Palabra de Hoy: Humildad
Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría. (Proverbios 1:12)
Al entregarnos al Señor, conocemos su poder, que es, en cada sentido, inmensamente superior y que se encuentra encima de nosotros. Al convertirnos en individuos orgullosos que sólo miran hacia abajo tanto a las situaciones como a las personas que los rodean, no podemos alzar nuestra mirada para contemplar, lo que sobre nosotros se encuentra: la presencia gloriosa de Dios.
Si el orgullo invade tu corazón, retoma tus fuerzas para alejarlo y en oración acercarte nuevamente al Señor. Recuerda que mirando a otros desde arriba, perdemos la perspectiva para mirar lo realmente importante: el Dios amoroso, compasivo y misericordioso que se encuentra encima de nosotros y que sólo obra para nuestro bien.
Las Personas Orgullosas, están llenas de Sí mismas. Las Personas Humildes, están llenas de Dios.