Publicado por (Lee al final el estudio un devocional de 1 Reyes 5. Esperamos sea de bendición para ti.)
Resumen
El sentido de 1 Reyes 5 habla de la alianza que hace Salomón con Hiram, rey de Tiro. Y los preparativos para construir el templo. Cuando David expresó su deseo de construir una casa permanente para Dios, se le dijo que Dios estaba más preocupado por construir una «casa» permanente para David, es decir, una dinastía.
En cuanto a la morada simbólica de Dios, éste ya había mostrado su ideal para Israel en el tabernáculo. Sin embargo, permitiría que Israel tuviera un templo. Aunque no sería construida por David, sino por su hijo Salomón (véanse las notas sobre 2 Samuel 7:1-17).
A pesar del énfasis de Dios en la necesidad de construir una familia piadosa. David y Salomón parecen haberse preocupado más por construir un templo fastuoso. Es posible que a David no se le haya permitido construir el templo por su cuenta. Pero ayudó a Salomón en todo lo que pudo, preparando el plan y reservando dinero y materiales para la construcción. Quería que todo estuviera listo para que Salomón pudiera comenzar la construcción en cuanto fuera rey ( 1 Crónicas 22:2-16; 28:11).
Pero los planes de Salomón eran algo más que un templo. Así, su programa de construcción duró más de veinte años. Además, incluía un costoso palacio y otros impresionantes edificios para adornar su capital nacional (para conocer los detalles de los preparativos de David para el templo y sus servicios, y sus extensas instrucciones a Salomón, véanse las notas de 1 Crónicas 22:2; 29:30).
Resúmen de versículos
1 Reyes 5
5.1-8.66 – El programa de construcción del reinado de Salomón se dividió en cinco partes: (1) los preparativos para la construcción del templo (1 Reyes 5.1-18); (2) la construcción del templo (1 Reyes 6.1-38); (3) el complejo del palacio (1 Reyes 7.1-12); (4) los objetos del templo (1 Reyes 7.13-51); y (5) la dedicación del templo (1 Reyes 8.1-66).
5.1,2 – Hiram. Este rey fenicio gobernó Tiro durante 34 años (978-944 a.C.). El término amado refleja el vocabulario tradicional de la diplomacia de Oriente Medio para las alianzas políticas y refuerza la evidencia bíblica de que Hiram era amigo y aliado de David (v. 12; 2 Sam. 5:11,12). Hiram comenzó su relación con Salomón basándose en su buena relación con David. Cuando Salomón escribió a Hiram (vv.2-6), habló libremente del Señor como el Dios de David y de él mismo. Hiram respondió con alabanzas (v. 7).
5.3 – Casa. Aunque Dios impidió que David construyera el templo (2 Sam. 7:12,13), David hizo los preparativos para que su hijo Salomón levantara ese edificio (1 Cr. 21:18-22:19; 28:9-29:19).
Nombre. El nombre de Dios estaba asociado a la revelación de su personalidad y su reputación (Ex 3.14,15), así como a su propiedad soberana de todo (Ex 20.24; Sal 22.22).
5.4,5 – El cambio de Yahveh su Dios (v. 3) a Yahveh mi Dios (v. 4) muestra que Salomón y su padre compartían la misma fe.
5.6 – Cedros del Líbano. Además de la Biblia, otra fuente literaria antigua demuestra el uso excesivo del cedro del Líbano para construir y amueblar templos y palacios. El principal material de construcción en Jerusalén era la piedra caliza. No hay ninguno entre nosotros. Dado que Israel no disponía de cedro como en el Líbano, no había entre los israelitas hombres hábiles para manejar el cedro en la construcción.
5.7 – Bendito sea el Señor en este día. El reconocimiento de la divinidad de otro pueblo es bien conocido tanto en la Biblia (1 Re 10,9; Dan 3,28) como en la antigua literatura de Oriente Medio.
5.8-11 – La respuesta de Hiram indica que era un astuto hombre de negocios. Salomón no sólo pagó el salario de los siervos de Hiram, sino que entregó el pago en las propias manos de Hiram (v. 6,11; 2 Cr. 2:10). Además de hombres y materiales, Hiram también suministró oro a Salomón, sobre el que aparentemente exigió una garantía (1 R. 9:10-14), que Salomón pudo canjear más tarde (2 Cr. 8:1,2).
5.12-14 – Trabajo. Los trabajadores fueron puestos a trabajar a la fuerza en proyectos públicos. El uso prolongado y excesivo de este tipo de reclutamiento social del que se dotó Salomón para llevar a cabo sus vastos proyectos de obras se convirtió en una fuente de considerables dificultades para su sucesor Roboam (1 R. 12.4).
5.15-18 – Piedras extraídas de las canteras. Los talladores de piedra eran trabajadores que cortaban y trituraban la roca de una cantera. La profesión era común en la época.
Devocional:
Yo, por tanto, he determinado ahora edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, según lo que Jehová habló a David mi padre, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, él edificará casa a mi nombre. (1 Reyes 5:5)
La asociación que había existido entre David y el rey de Tiro se afianzó con un regalo de Hiram, reconociendo el reinado del nuevo ungido de Israel. Hiram envió material y mano de obra, y construyó «una casa para David» (2 Sam.5:11). Con este gesto de cortesía, David entendió que era la confirmación del Señor de su reino y su exaltación, por amor a Israel. Al enterarse de que Salomón estaba «en el lugar de su padre» (v. 1), Hiram envió inmediatamente mensajeros al nuevo rey para no perder su relación pacífica con Israel, pues «siempre había sido amigo de David» (v. 1).
Al comenzar los preparativos para la construcción del templo, los miles de hombres que participan en esta gran obra nos permiten vislumbrar su dimensión. La «madera y las piedras para construir la casa» (v. 18) se prepararon cuidadosamente y «los principales oficiales de Salomón» (v. 16) se encargaron de que todo se hiciera con cuidado. El templo de Salomón podría considerarse sin duda una de las siete maravillas del mundo antiguo. Pero este suntuoso edificio sería destruido por Nabucodonosor cuando Babilonia invadió Jerusalén.
Aunque en el primer templo se empleó la mejor mano de obra y los materiales más caros, el Señor mostraría al pueblo que nada en este mundo puede superar la gloria de su presencia. Cuando los judíos regresaron del exilio babilónico sólo encontraron las ruinas del templo de Salomón. Pero con respecto al segundo templo, se les profetizó: «La gloria de esta última casa será mayor que la primera, dice el Señor de los ejércitos» (Hag.2:9). El Señor no se refería a la arquitectura del lugar, sino a Aquel que entraría allí. Y en las palabras del justo y piadoso Simeón, al tomar al niño Dios en sus brazos, se cumplió la profecía de Ageo: «Mis ojos han visto tu salvación, que has preparado ante todos los pueblos, luz para revelación de los gentiles y gloria de tu pueblo Israel» (Lc.2,30-32).
Donde hay verdaderos adoradores reunidos, unánimes en el propósito de dar gloria a Dios, Él se hace presente allí. Pero independientemente del lugar donde lo adoremos, Él desea hacer de nuestras vidas su morada. Como está escrito: «¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu Santo habita en vosotros? Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá; porque el templo de Dios, que sois vosotros, es santo» (1 Cor. 3:16-17). Por medio de este sagrado privilegio, que podamos dedicar todo lo que tenemos y todo lo que somos al altar de Dios, pues tengo la plena seguridad de que «el que comenzó una buena obra en [nosotros] la completará hasta el día de Cristo Jesús» (Fil.1:6). ¡Vigilemos y oremos!
¡Feliz semana, templos del Espíritu Santo!
Oración:
Señor, que mi vida sea Tu templo, para transformarme en instrumento de Tu gloria y rendir el fruto que esperas de mi conforme a Tu maravillosa voluntad, que es siempre de bien. En El Nombre de Jesús, Amén.
