«No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas» (Mateo 6:31-32)
Señor, tuya es mi gratitud, por la promesa que me otorgas de suplirme en la necesidad, y darme sabiduría de acción en la abundacia. Fortaléceme para no temer ni dudar en los momentos de carencia, recordando que miras por nosotros y escuchas en cualquier circunstancia nuestras súplicas. Amén.