(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (Juan 8:31-32)
Debido a que hay tanto engaño en nuestro mundo es esencial que estemos fundamentados en las Sagradas Escrituras. Algunos creyentes han aceptado ideas erróneas simplemente porque no han llenado sus mentes y corazones de la verdad. Pero, ¿qué se necesita para estar fundamentado en la verdad?
El primer paso es reconocer que ir a la iglesia y escuchar sermones no es suficiente. Se necesitan el deseo y la resolución de dejar que la Palabra de Dios moldee nuestra mente, voluntad y emociones. Piense en un aspecto de necesidad, interés o lucha en su vida. Consiga luego un pasaje en la Biblia que trate esa situación. Por ejemplo, si alguien le ha herido consiga versículos sobre el perdón. Si no sabe dónde buscar, utilice una concordancia o la lista de temas que tenga su Biblia en la parte posterior.
Al leer el pasaje, busque el mandato de Dios y comience a hacer lo que Él dice. Después vea los resultados. ¿Qué ha hecho el Señor en su vida? ¿Qué aprendió sobre Él y sus caminos? Una vez que haya experimentado la bendición de la obediencia en esa área, estará listo para aplicar lo que el Señor le revele en otros aspectos de su vida. Una de las mejores maneras de plantar estas verdades firmemente en su corazón, es escribirlas y examinarlas con regularidad.
Uno de los beneficios de incorporar la verdad a la vida es la libertad. Ya que cuando creemos la Palabra de Dios y actuamos conforme a su verdad, no a nuestras emociones y deseos, descubrimos que el Señor puede imponerse sobre todo lo que nos tenga cautivos.
Palabra Diaria: Señor, llévame siempre por los caminos de verdad que nos revelan Tus Escrituras. Abre nuestro corazón para aceptarlas y nuestra mente para aplicarlas en nuestra vida diaria.
Comentario Bíblico Juan 8:
Un poder tal acompañaba las palabras de nuestro Señor que muchos se convencieron y profesaron creer en Él. Él los estimuló para que escucharan sus enseñanzas, a confiar en sus promesas, y obedecer sus mandamientos a pesar de todas las tentaciones al mal. Iban a ser verdaderamente sus discípulos haciendo eso, y aprenderían por la enseñanza de su palabra y su Espíritu, donde están la esperanza y la fuerza de ellos. Cristo habló de libertad espiritual, pero los corazones carnales no sienten otros pesares aparte de los que molestan al cuerpo y perturban sus asuntos mundanos. Si se les habla de su libertad y propiedad, del despilfarro perpetrado en sus tierras o del daño infligido a sus casas, entenderán muy bien, pero si se les habla de la esclavitud del pecado, de la cautividad con Satanás y de la libertad por Cristo, del mal hecho a sus preciosas almas, y el riesgo de su bienestar eterno, entonces usted lleva cosas raras a sus oídos. Jesús les recordó claramente que el hombre que practica cualquier pecado es, efectivamente, un esclavo de pecado, como era el caso de la mayoría de ellos. Cristo nos ofrece libertad en el evangelio; tiene poder para darla, y aquellos a quienes Cristo hace libres, realmente lo son. Sin embargo, a menudo vemos a las personas que debaten sobre libertades de toda clase mientras son esclavos de alguna lujuria pecaminosa.
Más Palabra Edificada / Fe y seguridad en Dios:
Salmo 143:8
143:8 Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado
Salmo 91:1-2
91:1 El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
91:2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.
Salmo 62:7
62:7 En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
Salmo 121:3
121:3 No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
Mateo 6:26
6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Salmo 145:18
145:18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.
Salmo 73:25
73:25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Proverbios 29:25
29:25 El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.
Hebreos 13:5
13:5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.