«Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo» (Deuteronomio 31:6)
Cuando los israelitas se enteraron de que Moisés no estaría más con ellos, él los animó a no temer y seguir la verdad de Dios, diciendo: «Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo» (Deuteronomio 31:6). No había razón para temerle al futuro porque el Señor estaba con ellos.
Cualquiera que sea la oscuridad que te abrume o los terrores que te ataquen, Dios está contigo. Y cuando tengas miedo, recuerda que Él «no te dejará, ni te desamparará» nunca (vv. 6, 8).
¿Qué temores estás enfrentando? ¿Cómo alienta tu corazón la presencia de Dios?
Vivir sin temor no significa que no sintamos miedo, sino que no dejamos que el miedo nos domine.