Una Oración por humildad.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mateo 11:29)
Señor mío y Dios mío, en la mañana de este nuevo día me acerco hasta Ti para saludarte, para alabarte y para darte gracias por todo el amor que Tú derramas sobre mi vida y sobre la vida de mi familia, por la paz que le das a nuestros corazones y por tu constante compañía que nos permite mantenernos en pie y salir adelante.
Gracias Señor por la noche que ya pasó, por nuestro hogar, por los alimentos que siempre llevas hasta nuestra mesa y porque eres Tú quien diariamente hace nuestra vida brillar.
Amado Dios, en esta oración quiero suplicarte que por favor nos des claridad para reconocer y aceptar nuestras limitaciones, fortaleza para poder afrontar las inevitables dificultades de la vida y humildad para aceptar que las verdaderas victorias solo provienen de Ti.
Señor, Tú mejor que nadie conoces nuestras metas, nuestros anhelos, nuestras preocupaciones y también nuestras necesidades. Hoy dejo mi vida y la vida de mi familia en tus manos y te suplico que nos ayudes a encontrar caminos de esperanza y solución.
Por favor aliviana nuestras cargas, libramos de la injusticia, de la enfermedad, del enemigo malvado y el peligro que asecha.
Por favor orienta cada uno de nuestros pasos, danos las herramientas para alcanzar nuestros objetivos y danos sabiduría para aceptar que cada una de las dificultades que aparecen en nuestro camino son una oportunidad que nos brindas para demostrar nuestra fe y poder seguir creciendo como personas más comprensivas, dedicadas, trabajadoras y optimistas.
Amado Dios, gracias por la dicha de vivir un nuevo día. En tus manos dejo este día que empieza; por favor permite que a cada instante encuentre motivos para estar animado y fortalecido y concédeme la dicha de una jornada llena de paz, alegría, bendiciones, salud, triunfo y bienestar, En El Nombre de Jesús, Amén.