Contenido
(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
En esto En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal. (Job 5:19)
Podemos vernos en tantas aflicciones como días de trabajo hay en la semana, pero el Dios que nos ha ayudado durante estos seis días seguirá protegiéndonos hasta que nuestra liberación sea completa. La rápida sucesión de nuestros males, las tormentas consecutivas que nos asaltan, y los vientos en contra que parecen no acabar son una de las pruebas más duras a que se ve sometida nuestra fe. Antes de habernos repuesto de un golpe, viene otro, y después otro, hasta que llegamos a perder la confianza.
Pero también la continua sucesión de liberaciones e intervenciones del Señor a nuestro favor, nos anima extraordinariamente. Somos vasijas quebradas ante la embestida de la aflicción, pero pronto el armonioso y perfecto alfarero sale a nuestro encuentro para darnos forma nuevamente, para moldearnos y reparar nuestras grietas déjandonos renovados e íntegros. Nuestra confianza es que cuando el Señor nos envía seis pruebas, serán seis; ni una más. Tal vez no tengamos un día de descanso, porque sobre nosotros vienen siete pruebas. ¿Qué sucederá entonces? «En la séptima no te tocará el mal».
El mal puede rugir, pero será mantenido a distancia y no nos tocará. Su aliento podrá molestarnos, pero ni siquiera su dedo meñique nos dañará. Ceñidos nuestros lomos, saldremos al encuentro de las seis o siete pruebas, y dejaremos el temor para los que han decido no seguir el camino del poderoso Pastor, y han querido continuar sin guía por sus propias sendas, con sus propias fuerzas y según su propio entendimiento.
Y por el contrario, los que se han dejado para servir a Dios, disciplinadamente y con comprobada fidelidad, sabrán que podrán decir: Hoy contaré con el resguardo y la protección del Señor.
Oración:
Gracias Señor, porque sanas mis heridas, reparas las grietas de mi corazón y renuevas mis fuerzas, cuando las duras batallas de la vida me asaltan y desgastan mis energías. Te agradezco porque he sido testigo de como en mí cumples la promesa de renovar mis fuerzas y vivificar mi regocijo, en los mayores tiempos de aflicción. Y de Tus maravillosa promesas brota mi confianza de que aunque a veces las pruebas pueden venir sobre mi vida, tu sustento es la roca que sostiene mi existencia, en victoria. Gracias por que en toda prueba serás nuevamente, y cada vez, mi liberador. Amén.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del Capítulo Job 5:
En Job 5 Elifaz desarrolla una idea sobre el origen de los problemas del hombre de la siguiente forma: Elifaz anima a Job a que se aparte de sus malas acciones (sean las que sean) y busque a Dios; si lo hace, Dios invertirá la suerte de Job. Elifaz sigue argumentando, basado solo en su propia prudencia, como si las cosas buenas siempre les ocurrieran a las personas buenas (y viceversa), con la misma naturalidad con que Dios hace llover sobre la tierra; dicho de otro modo, así es como funcionan las cosas. Esto también se refleja en su afirmación, similar a un proverbio, de que los problemas no surgen de la tierra, sino que se desarrollan después de que una persona nace. Presumiblemente, Elifaz quiere dar a entender, que si una persona tiene problemas, es porque ha hecho algo para provocarlos.
Referencias Cruzadas, Job 5:19
Salmos 91:3-10 – El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.
Job 33:26 – Orará a Dios, y este le amará, Y verá su faz con júbilo; Y restaurará al hombre su justicia.
Salmos 32:6 – Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán estas a él.