(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) . Esperamos sea de bendición para ti.
«No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas» (Salmos 62:10)
Que vana es la vida de aquel que se angustia por las riquezas y corre tras el dinero, la fama, el poder y los bienes materiales, creyendo que en ello encontrará la felicidad. Hoy, yo no quiero poder mi confianza en los bienes materiales, ni en el dinero.Solo quiero poder mi confianza en el Señor quién vive y permanece para siempre.
Que no vale angustiarnos o correr desesperadamente tras el dinero o las riquezas lo confirman hombres que han tenido y han dicho palabras con mucho peso como Juan Rockefeller, quien dijo: “ He hecho muchos millones pero no me han traído ninguna felicidad. Los cambiaría de buena gana por aquellos días en que me sentaba ante mi mesa de trabajo en Cleveland y me consideraba rico con un sueldo de tres dólares a la semana”.
Podemos añadir que este famoso millonario, además de tener la salud quebrantada necesitaba una guarda permanente para preservar su vida de enemigos codiciosos de su fortuna.
Muchas veces nos motivamos a pensar que nuestras posesiones dan sentido a nuestra vida. Sin embargo, cuando el aparato más moderno se daña o perdemos algo valioso, nos damos cuenta de que lo que satisface y perdura es nuestra relación con el Señor. El amor a los demás y nuestro interés en ellos es lo que no se marchita ni se desvanece.
Pidamos al Señor que nos ayude a ver con claridad qué valoramos, nos muestre dónde está puesto nuestro corazón y nos ayude a buscar su reino por encima de todo (12:31).
Oración diaria: Señor, gracias por todo lo que haz hecho en mi vida y por todo lo recibido de tu mano por tu misericordia. Si pongo hoy mi confianza en lo material pronto me veré envuelto en la angustia y la decepción, pero si pongo mi confianza en ti, pronto me veré envuelto en tu paz y tu bendición.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo Salmos 62:
El significado del Salmo 62 trata de un consejo para confiar en Dios. David expresó su confianza en el Señor a pesar de la oposición, en este salmo de confianza. Comparó la seguridad que da confiar en Dios con la inseguridad de esperar en los planes humanos.
Sin embargo, una traducción literal de la primera línea sería: «Mi alma encuentra descanso sólo en Dios». Esa idea es el tema de este salmo (cf. Salmos 62:5). En lugar de buscar aliento y seguridad en otras personas, David buscó sólo en Dios esas necesidades. Lo hizo porque descubrió que El Señor mismo era el responsable de su liberación. Él había sido roca y fortaleza para el salmista en el pasado.
David se maravillaba de que los malvados enemigos intentaran derribarlo, como si fuera un muro inclinado o una frágil valla. Pero esos enemigos recurrían a palabras engañosas para lograr sus objetivos.
Referencias cruzadas Salmos 62:10
Lucas 12:15-21 – Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Salmos 49:6 – Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
Isaías 59:4 – No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.
Isaías 47:10 – Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más.
Job 20:19 – Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, Robó casas, y no las edificó;
Proverbios 23:5 – ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo.
Salmos 91:14 – Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.