Contenido
(Lee al final el estudio contextual resumido de este devocional y las referencias cruzadas por términos. Esperamos sea de bendición)
Palabra:
Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia. (Salmos 106:1)
Dios siempre es bueno con nosotros, siempre fiel a nosotros, siempre obrando tan diligentemente en nuestras vidas. Él siempre está haciendo algo por nosotros y actúa a nuestro favor, por lo que debemos responder haciéndole saber que apreciamos Su abundante bondad.
Por ejemplo, «Señor, gracias por una buena noche de sueño,» o «Dios, te agradezco que mi visita al médico fue mas exitosa de lo que pensé que podía ser», o «Padre, gracias por ayudarme a tomar buenas decisiones hoy”, o “Señor, gracias por mantenerme animado.”
Podemos agradecer a Dios en silencio en nuestro corazón, y también podemos expresar nuestro agradecimiento en voz alta porque eso nos ayuda a estar conscientes y consecuentes del amor de Dios, el cual Él demuestra a través de Su bondad hacia nosotros, cada día, en todo momento, incluso cuando muchas veces no lo percibamos.
Oración:
Te agradezco, Padre, que siempre me eres fiel y me bendices con Tu presencia en cadas uno de los pasos que quiero dar. Incluso cuando no puedo verlo, estás obrando a mi favor porque me amas y tienes un gran plan para mi vida. Gracias por todas las formas en que me demuestras ese amor a diario. Amén
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Salmos 106:
En agudo contraste con el Salmo 105, que relata la historia de la fidelidad de Dios a Israel, el Salmo 106 relata la historia de la falta de fe y la ingratitud de Israel.
En el Salmos 106 tenemos: I. El prefacio de la narración, la honra a Dios (vv. 1,2), el consuelo para los santos (v. 3) y el deseo de los fieles sobre el favor de Dios (vv. 4,5). II. La propia narración de los pecados de Israel, agravados por las grandes cosas que Dios había hecho por ellos, cuyo relato se mezcla en el salmo. Sus provocaciones en el Mar Rojo (vv. 6-12), su codicia (vv. 13-15), su rebelión (vv. 16- 18), su adoración del becerro de oro (vv. 19-23), su murmuración (vv. 24-27), su reunión con Baal-Peor (vv. 28-31), su disputa con Moisés (vv. 32,33), su unión con las naciones de Canaán (vv. 34-39). A esto se añade el relato de cómo Dios los reprendió por sus pecados y, sin embargo, los salvó de la ruina (vv. 40-46). III. La conclusión del salmo con oración y alabanza (vv. 47,48). Puede ser útil cantar este salmo para que, recordando nuestros pecados, los de nuestra tierra y los de nuestros padres, nos humillemos ante Dios y no perdamos la esperanza de contar con su misericordia, que incluso el rebelde Israel encontró a menudo en Dios.
Referencias cruzadas por término – Salmos 106:1:
Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno:
Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo Dios. Lucas 18:19
Aclamad a Jehová, porque él es bueno; Porque su misericordia es eterna. 1 Crónicas 16:34
Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos. Salmos 119:68
Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Hechos 10:38
Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras. Salmos 145:9
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan. Salmos 86:5
Porque para siempre es su misericordia.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. Mateo 9:13
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). Efesios 2:4-5
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Salmo 51:1-2
¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Miqueas 7:18
Porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él. 2 Crónicas 30:9b