Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. (Gálatas 5:1)
Mucha gente se queda atrapada en el pasado. Pero sólo se puede hacer una cosa con el pasado, y es olvidarlo. Afortunadamente, cuando lo pides, Dios perdona y olvida tu pasado… y tú también puedes hacerlo.
Cuando cometemos errores, como todos lo hacemos, simplemente podemos pedir perdón a Dios y seguir adelante en la libertad que Jesús nos dio. Como Pablo, todos estamos avanzando hacia la marca de la perfección, pero nadie ha llegado.
Creo que una de las razones por las que Pablo disfrutó de su vida y ministerio es porque le dio prioridad a dejar su pasado en el pasado (ver Filipenses 3:13–14). Al igual que nosotros, siguió hacia adelante a la marca de la perfección, admitiendo que no había llegado, pero que tenía una idea de cómo disfrutar su vida mientras hacía el viaje.
Sigamos el ejemplo de Pablo. No te quedes estancado en el pasado, ¡vive hoy en la libertad del perdón!
Oración diaria: Estoy agradecido, Padre, que mi pasado está en el pasado. Has perdonado mis pecados y me has dado un nuevo comienzo. Acepto Tu perdón y decido vivir mi presente y mi futuro para Tu gloria.
Contenido
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen del capítulo Gálatas 5:
Gálatas 3-4 se centra en la teología. Gálatas 5-6 se centra en cómo deben vivir los cristianos en respuesta a esas verdades. En resumen, debemos resistirnos a ser arrastrados lejos de la libertad que tenemos en Cristo para seguir la ley. También debemos resistirnos a desperdiciar nuestra libertad en servir a nuestros deseos pecaminosos en lugar de servir a los demás en el amor. Podemos hacer esto por el poder del Espíritu de Dios con nosotros. Cuando le damos a Él la dirección, aparecen en nosotros características poderosas y positivas. Gálatas 6 mostrará cómo usar esas características para servir a los demás.
Referencias cruzadas por término – Gálatas 5:1:
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres:
Romanos 6:18 – y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
Isaías 61:1 – El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Romanos 7:6 – Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
Gálatas 3:25 – Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo.
Hebreos 4:14 – Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Hebreos 3:14 – Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,
Apocalipsis 2:25 – pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Judas 1:3 – Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
Filipenses 1:27 – Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,
Romanos 7:3 – Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
Gálatas 2:4 – y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud,
Romanos 8:2 – Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud:
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
2 Corintios 3:17
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan 8:36
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
Gálatas 5:13
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
1 Corintios 6:12
Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos.
Salmo 119:45
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí,
porque me ungió Jehová;
me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos,
a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos,
y a los presos apertura de la cárcel.
Isaías 61:1
Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas le librará Jehová.
Salmo 34:19