Un jovencito fue a ver a su papá y presentándose ante él con mucha serenidad, le dice:
-Papá, ¿es el Diablo más grande que yo?
-Sí, hijo mío -dijo el papá.
-¿Es más grande que tú, papá?
-Sí, hijo mío, es más grande que yo.
El niño estaba muy sorprendido; pero pensó otra vez, y dijo: -¿Es más grande que Jesús?
-No, hijo mío -contestó el papá-, Jesús es más grande que él. El pequeñuelo al separarse dijo sonriendo:
-Entonces no le tengo miedo.
1 Juan 4:4
Hijitos, vosotros sois de Dios, y habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
Salmos 18:2
Roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Salmos 91:1-2
El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.