Oración de protección al Señor, para librarnos del peligro.
Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo. Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah. (Salmos 61:3-4)
Amado Padre misericordioso, en esta mañana me acerco hasta Ti y te doy gracias por un nuevo amanecer, por tu amor, por tu bondad y por tu generosidad.
Gracias porque me diste la vida, por mi hogar, por mi familia, por cada una de las hermosas bendiciones que nos otorgaste, pero ante todo, gracias porque sabemos que Tú estarás siempre a nuestro lado, llenando nuestros días de salud, dicha y bienestar.
Gracias por cada una de las cosas que sucedieron en este mes, por las buenas que nos hicieron felices y también por las pruebas que nos hicieron crecer en nuestra fuerza y nuestra fe.
Padre, por favor permite que cada día sea mejor, danos sabiduría y fuerza de voluntad y permítenos avanzar siempre nuevos pasos en el camino de la felicidad, la realización y la esperanza.
Señor, desde este instante quiero poner en tus manos este nuevo día. Por favor permite que estos días estén llenos de fe, esperanza, caridad, prosperidad, éxito y abundancia, y que en nuestro caminar siempre seas Tú quien tome nuestra mano y nos muestre la senda por la cual debemos avanzar.
Amado Dios, por favor mantennos siempre a salvo de todos los peligros, cúbrenos con tu bendito manto y abre puertas y caminos para todos aquellos que necesitan de Ti: para los enfermos, para los que sufren y para los que buscan un trabajo. Permite que tu luz y tu amor se irradie por el mundo y que entre todas las personas reinen el afecto, la dicha, la salud y la tranquilidad.
Padre eterno, hoy te entrego mi vida, mis anhelos y mi destino. Por favor permite que este nuevo día y los que estén por llegar, sean de gran bendición y prosperidad; por favor sé la luz que guía mi vida y mi camino, pues si Tú estás conmigo nada habrá de faltarme y de nada habré de temer, En El Nombre de Jesús, Amén.