«Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban» (Marcos 5:18-20)
Señor, Dame la sabiduría para transmitir con mis palabras y acciones, el maravilloso testimonio de Tu presencia en mi vida: como has calmado mi alma en la abundancia, como me has levantado en la angustia y el dolor, como has fortalecido mi carácter y mi fe en cada prueba superada. Guíame a ser instrumento de Tu propósito a través de esos testimonios. En Ti confío Señor. Amén.