Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. (Efesios 2:10)
Dios quiere llevarte a tu tierra prometida … después de todo, tú has sido renovado en Cristo, nacidos de nuevo, para que puedas vivir la buena vida que Él preparó para ti. Pero seguir a Dios en esa vida, Él tendrá que prepararte primero, y eso significa que algunas cosas tendrán que cambiar.
Ahora, no tengas miedo de la palabra cambio; solo significa que tú paras de hacer algunas cosas que has estado haciendo y comienzas a hacer cosas que no has hecho. Por ejemplo, deja de pensar pensamientos negativos y comienza a pensar positivamente… deja de establecerte en tu zona de confort y sal de ahí… deja de postergar y comienza a aprovechar las oportunidades que surjan.
No es suficiente leer y hablar de la tierra prometida. Decide que vas a poseer tu tierra prometida. Dios es bueno; Él te llevará allí. Solo ten la disposición de seguir y aceptar los cambios positivos que Dios quiere traer a tu vida mientras Él te prepara a que seas una bendición para otros.