En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. Salmos 17:15
Cada noche el sol se pone sobre todos nuestros problemas y sobre todos los errores que hemos cometido durante ese día; pero nos sucede algo maravilloso mientras dormimos; El Señor nos proporciona descanso físico, mental y emocional. Somos renovados y rejuvenecidos para enfrentar el día siguiente.
Podemos despertar hoy con los mismos problemas que teníamos cuando nos fuimos a dormir, problemas que ayer sentíamos que no podíamos soportar más; pero de alguna manera hoy, después de un descanso y sueño adecuados, pensamos: Puedo hacerlo, puedo enfrentarlo otra vez. Dios promete renovar nuestra fuerza cuando reposamos en Él.
Señor, gracias por el reposo que me proporcionaste ayer. Con mis energías renovadas hoy, guíame por el camino que hoy recorra, para que mis acciones y palabras rindan grandes frutos, para Tu honra y gloria. En El Nombre de Jesús, Amén.