Versículo:
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? 2 El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. (Salmos 15:1-2)
Comentario:
En el salmo de hoy, David describe una vida que se caracteriza por la veracidad, la rectitud y la honestidad. Para desarrollar y mantener esta clase de vida, debemos:
TENER CREENCIAS BÍBLICAS. Nuestra necesidad de un Salvador, la muerte de Cristo por nosotros, la salvación solo por fe y el regalo del Padre de la vida eterna son verdades fundamentales sobre las cuales edificar nuestra vida. Al alinear nuestro pensamiento con la Palabra de Dios, nuestra identidad y nuestras prioridades fluirán de estos principios.
SOMETERNOS AL SEÑORÍO DE CRISTO. Dios nos manda a negarnos a nosotros mismos y seguirlo (Mr 8.34). El compromiso pleno con Él nos ayuda a elegir la rectitud en vez de las tentaciones.
RELACIONARNOS CON PERSONAS CONSAGRADAS. La influencia de cristianos maduros fortalece nuestra obediencia al Señor.
RECONOCER NUESTROS ERRORES. Todo el mundo se equivoca en algún momento. Debemos confesar a Dios cualquier pecado conocido (1 Jn 1.9) y apartarnos de la conducta incorrecta. También debemos pedir perdón a cualquier persona que hayamos agraviado.
Dios comprende nuestra lucha por no caer en tentación y elegir la rectitud, y por eso ha enviado su Espíritu Santo para ayudarnos a vivir con integridad. Pídale hoy que le ayude a encarnar los valores del Salmo 15.
Oración:
Señor, permíteme caminar frente a Ti, con integridad y justicia, guiado por las verdades de Tu palabra, buscarte servirte con mi mayor y mejor esfuerzo en todo lo que haga. Que sea mi prioridad darte siempre Ti toda la gloria Padre. Asi sea, En El Nombre de Jesús, Amén.