Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo. — Romanos 15:13
Yo pasé por un momento particularmente difícil hace varios años cuando no había absolutamente ninguna alegría o paz en mi vida. Cada vez que cometía un error, me apresuraba a condenarme, enojada porque no podía ser la “cristiana perfecta”.
Entonces, un día, me encontré con Romanos 15:13: Que el Dios de tu esperanza te llené de alegría y paz al creer … Eso fue todo. ¡Entendí!
Me di cuenta de que me había sumergido en la duda y la incredulidad, permitiendo que el diablo me atormentara con negatividad, enojo e impaciencia. En el proceso, había olvidado que creer en Dios y confiar en Su Palabra trae paz, esperanza y supera mi debilidad.
La Palabra de Dios me dio la respuesta. Jesús me amó tanto que no solo perdonó todos mis pecados del pasado, sino que también miró hacia el futuro y me perdonó por esos momentos de debilidad en que fracasaría en el futuro. No tengo que permitir que Satanás se cuele con preguntas o incredulidad, y tú tampoco.
Sabiendo hoy que la paz, la esperanza y la alegría están justo frente a ti. Ve a la Palabra de Dios y deja que despierte tu fe.
Oración Final: Señor, cada vez que empiezo a creer las mentiras del enemigo, recuérdame la verdad de Tu Palabra. Al creer en Ti, yo recibo hoy paz y alegría.