Oración para fortalecer nuestro espíritu.
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 2 Corintios 9:6
Como la ley de causa y efecto opera contínuamente, siempre hay una causa interna para un efecto externo. Tu mundo exterior es el resultado directo de tu mundo interior. Cada circunstancia de tu vida es el resultado de una elección y cada elección es el resultado de un pensamiento, que debe estar siempre conforme a la voluntad del Señor, para rendir el mayor de los frutos en tu vida. Todas esas cosas que llenan tu mente tienen las llaves de tu realidad. Tus pensamientos proveen el combustible para tus palabras, y tus palabras proveen el combustible para tu mundo.
Señor, de acuerdo con tu Palabra, declaro que mis pensamientos solo están gobernados por todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno. No olvidaré tus caminos ni renunciaré a tu misericordia y verdad. Como resultado, mi día se llenará de paz y hallaré gracia y favor ante los ojos de Dios y de los hombres. En el nombre de Jesús, Amén.