Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Génesis 39:21
En las dificultades tan apremiantes que sufría José, observamos en la revelación de la escritura que el Señor, no le dejó en falta Su misericordia, este pasaje bíblico nos da una de las mayores revelaciones de la gracia y amor de Dios por sus hijos, que podemos resumir en 3 lecciones:
LOS TIEMPOS DE OSCURIDAD CONTINUARÁN HASTA QUE SE CUMPLA EL PLAN DE DIOS. El Señor quería preparar a José para salvar a su familia y a la nación de Egipto de la hambruna. Pero primero, Dios puso a José en el papel de sirviente, donde ganó credibilidad con los líderes egipcios. Luego, estuvo en la cárcel donde el Señor “le extendió su misericordia” (Gn 39.21), posicionándolo para interpretar el sueño de Faraón. A través de estas situaciones difíciles, José fue elegido para dirigir a Egipto y librar a la nación de la hambruna como Dios lo había planeado.
APRENDEMOS TANTO EN LA OSCURIDAD COMO EN LA LUZ. Además de descubrir la fidelidad de Dios, José aprendió a manejar posiciones altas y bajas, a huir de la tentación y a discernir la presencia de Dios.
LO QUE APRENDEMOS EN LA OSCURIDAD, DEBEMOS COMPARTIRLO EN LA LUZ. José no dejó que el encarcelamiento lo desanimara (Gn 40.1-23). De hecho, al interpretar los sueños de Faraón, compartió sin reservas su fe y el conocimiento que Dios le dio (Gn 41.15, 16).
Nadie va en busca de tiempos difíciles, pero parece que a algunos de nosotros nos encuentran con frecuencia. En vez de temerles, podemos confiar en Dios y acogernos a su plan, conscientes de que Él usa las pruebas para su gloria y nuestro bien.
Señor, gracias por tu misericordia y gracia que me acompañan en los tiempos difíciles. Ayúdame a confiar en tu plan, aprendiendo de cada situación, y a compartir las lecciones que me das. Fortalece mi fe para verte obrar en mi vida, incluso en la oscuridad, y para glorificarte en todo momento. En El Nombre de Jesús, Amén.