Versículo:
Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera. Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios. Salmos 25:8-10
Comentario:
En el salmo de hoy vemos a David orando por protección y guía mientras espera en Dios. Todos sabemos lo difícil que es esperar en tiempos de enfermedad, peligro, problemas o confusión. Pero el Padre celestial puede utilizar estas situaciones para desarrollar las virtudes que Él desea que tengamos.
FE. Los caminos y planes del Señor no son como los nuestros (Is 55.8, 9). Sus propósitos son más elevados y eternos, mientras que nuestros deseos suelen ser inmediatos y terrenales. Incluso cuando no entendemos por qué Dios se demora, podemos confiar en su fidelidad, pues Él hará lo mejor.
HUMILDAD. Dado que la vida cristiana es dirigida por Dios, no por nosotros, la obediencia a lo que Él dispone requiere de nuestra humildad. Por esta razón, debemos reconocer que el Señor es nuestro Dueño y que dependemos por completo de Él.
PACIENCIA. En la Biblia, esta palabra significa “longanimidad” o “dominio sobre sí mismo”. Es el fruto espiritual que el Espíritu Santo produce en nosotros cuando esperamos y confiamos en que Dios intervendrá en el momento oportuno (Ga 5.22, 23).
¿Está usted dispuesto a permanecer en su situación actual hasta que el Señor actúe a su favor? Esperar en Dios no es una actitud pasiva. Requiere enfocarnos en la sabiduría, bondad y fidelidad de Dios, sin importar cuán desafiante pueda parecer una situación.
Oración:
Señor, ayúdame a esperar en ti con fe, humildad y paciencia. Fortalece mi confianza en tu fidelidad y guía mis pasos según tus planes perfectos. Que tu Espíritu Santo desarrolle en mí el fruto de la paciencia mientras espero tu intervención. En El Nombre de Jesús, Amén.