Oración para librarnos del miedo y el temor.
En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. Salmos 18:6
Cuando nos enfrentamos a aflicciones, nuestra primera reacción debería ser clamar al Señor. Debemos reconocer nuestra necesidad y dependencia de Él. Clamar es una expresión de fe y confianza en Dios, reconociendo que sólo Él puede ayudarnos en nuestra aflicción. Es un acto de humildad y sumisión ante nuestro Creador.
A menudo nos sentimos angustiados y solos, pensando que el Señor calla con nosotros. Pero Él nunca nos abandona, siempre tiene el control de todo y permite las pruebasd en nuestra vida, para curtirnos a su imagen y semejanza, para hacernos cada día más parecidos a Él. Cuando invocas al Señor y confías, Él te escucha. Tu clamor siempre llega a Sus oídos. Así que confía en el Señor y descansa, Él tiene cuidado de Ti.
Señor, al reflexionar sobre Tu fidelidad en mi vida, encuentro fuerza y seguridad. Tú has sido mi refugio en tiempos pasados, y confío en que Tú serás mi libertador ahora y en el futuro. Perdóname por las veces que he tratado de manejar mis miedos por mi cuenta, olvidando que la verdadera fuerza viene de confiar en Ti. Guíame a buscarte primero en todos mis problemas y a descansar sabiendo que Tú tienes el control. Sustituye mi miedo por Tu paz, mi angustia por Tu alegría y mi incertidumbre por Tu esperanza. Enséñame a apoyarme en Tus promesas y a caminar con fe, sabiendo que Tú eres mi protector y mi proveedor.
Gracias, Señor, por ser mi fuente constante de esperanza y fortaleza. Que Tu presencia en mi vida brille intensamente, disipando toda oscuridad y llenándome de la luz de Tu amor. Confío en Tu liberación y te alabo por Tu fidelidad inquebrantable. En el nombre de Jesús, Amén.