Versículo
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Romanos 12:15
Comentario:
Relacionarnos es una de las bendiciones más grandes en la vida. Dios nos hizo para que nos necesitáramos los unos de los otros, y las personas con las que el Señor nos rodea están destinadas a caminar a nuestro lado tanto en los buenos como en los malos momentos. (Véase Ro 12.15). Para que eso ocurra, debemos expresar con claridad nuestras necesidades, y escuchar de buena gana los deseos de nuestros seres queridos.
En el evangelio de Marcos, el Señor nos llama a amar a los demás —aunque no compartamos los mismos deseos y necesidades— como nos amamos a nosotros mismos (Marcos 12.31). Por ejemplo, tal vez usted se sienta apreciado cuando alguien le hace un regalo, pero si a alguien importante para usted le resulta difícil hacer regalos y los evita, es posible que usted no se sienta apreciado. O tal vez un amigo se sienta más querido al tener una conversación profunda. Si esto no le resulta cómodo, se requerirá algo de trabajo. Puede que no sea fácil, pero el amar a otros siempre es una bendición.
Haga una lista de algunas cosas que le hacen sentirse amado y valorado. ¿De qué manera sus relaciones con sus amigos y familiares aumentan su sensación de que es apreciado?
Oración:
Señor, gracias por las personas que has puesto en mi vida. Ayúdame a amarlas como Tú me amas, con paciencia y comprensión. Enséñame a expresar mis necesidades con claridad y a escuchar con un corazón dispuesto. Que pueda alegrarme con quienes se alegran y consolar a quienes lloran, reflejando así Tu amor en todas mis relaciones. Que Tu Espíritu me guíe para ser una fuente de bendición para aquellos a mi alrededor. En El Nombre de Jesús, Amén.