Publicado por Versículo:
Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Proverbios 6.6-8
Comentario:
Dios es un creador maravilloso. Ha integrado muchos de sus principios en la naturaleza para que podamos aprender sobre Él al observar su obra (Sal 19.1-6). Si usted desea sabiduría, busque sus lecciones en el mundo exterior.
Por supuesto, lo exterior entra a veces en lo interior. Si alguna vez ha luchado contra hormigas en su cocina, es probable que la sabiduría no fuera la primera cualidad que les atribuiría; quizás elegiría determinación. Pero para la persona perezosa, Dios señala a estas pequeñas criaturas como un ejemplo de vida sabia. Basta con considerar cuántas características de la hormiga sería bueno que las personas adoptaran: preparación, cooperación, perseverancia, diligencia, unidad, y la lista continúa. Por tanto, relacionarse con personas justas no es la única manera de adquirir sabiduría. Dios también quiere que observemos a la humilde hormiga, que Él creó para trabajar en comunidad.
Hay mucho que aprender del mundo creado. Nuestra búsqueda de la sabiduría debe estar arraigada en la Biblia y cubierta de oración. Pero no pase por alto las muchas lecciones que nos llegan justo a la puerta de nuestra casa. Pida a Dios ojos que realmente vean (Mr 8.18). Luego, aproveche cada oportunidad con el fin de crecer en comprensión, para que su capacidad de vivir según los principios de Él se fortalezca.
Oración:
Señor Dios, creador de todo lo que existe, hoy me acerco a Ti con un corazón agradecido por las lecciones que has dejado en Tu creación. Gracias por enseñarme a través de las cosas simples y pequeñas, como la diligencia de las hormigas, que trabajan con perseverancia y sin descanso. Ayúdame a adoptar esas mismas cualidades en mi vida diaria: que siempre esté dispuesto a prepararme, trabajar en unidad y ser constante en todo lo que haga. Te pido que abras mis ojos para ver Tu sabiduría reflejada en cada detalle del mundo que me rodea. Guíame para caminar en obediencia y vivir según Tus principios. En el nombre de Jesús, Amén.
