Publicado por Versículo:
En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. Juan 16:23-24
Comentario:
Si le pidieran que compartiera el deseo de su corazón, ¿qué diría? La mayoría de nosotros, generalmente impulsados por motivos egoístas, tenemos una lista al parecer interminable de cosas que deseamos. Pero los deseos piadosos, como un mayor amor a Dios, una comprensión más profunda de su Palabra y una obediencia inmediata son los deseos que en realidad necesitamos.
Nuestros deseos temporales van y vienen, pero los deseos espirituales dan fruto eterno. Si usted nunca se ha tomado el tiempo para evaluar el tema de sus oraciones, es posible que no sepa si sus deseos son piadosos. No hay nada de malo en pedirle al Señor que nos dé bendiciones materiales o físicas, siempre y cuando nuestro principal deseo sea someternos a la manera en que Él elija responder a nuestras peticiones.
Cuando el Señor Jesús dijo a sus discípulos que les daría todo lo que pidieran en su nombre, no estaba hablando de deseos superficiales. Cristo les estaba confiando la fundación de la Iglesia, y necesitaban saber que Él les daría lo que fuera necesario para cumplir esta tarea. Lo mismo es cierto para nosotros. Usted puede confiar en que sus deseos serán concedidos si encajan en el plan de Dios para su vida.
Oraciones:
Padre celestial, vengo a Ti, con gratitud por la promesa de que escucharás y responderás a mis peticiones. Ayúdame a desear lo que es justo y alineado con Tu voluntad. Que mis oraciones busquen principalmente Tu gloria y la expansión de Tu reino. Enséñame a pedir con un corazón humilde, confiando en que Tú darás lo que es mejor para mi vida y mi caminar contigo. Que mi gozo sea completo al recibir de Ti lo que verdaderamente necesito para vivir conforme a Tus planes. En el nombre de Jesús, amén.
