Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Mateo 22:36-40
En el pasaje de hoy, alguien pregunta cuál es el mandamiento más importante. El Señor responde: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”. Pero no se detiene ahí, incluye: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Los vínculos de amor se basan en tratar a los demás de la misma manera en que queremos que nos traten. Cuando piense en sus seres queridos, considere las siguientes características de una relación sólida:
Deleite y satisfacción
Lealtad
Veracidad
Apoyo en oración
Perdón
Aliento
Generosidad
Respeto y honra
Aceptación
Protección de daños emocionales, físicos o espirituales.
La mayoría de nosotros tendríamos que admitir que no siempre demostramos tales características, pero ¿no desearíamos todos disfrutarlas? Pídale al Señor que le dé la paciencia y la sabiduría necesarias para reparar o fortalecer sus relaciones.
Señor amado, gracias por recordarme que el amor es el fundamento de tu ley. Ayúdame a amarte con todo mi corazón, mi alma y mi mente, y a reflejar ese amor hacia mi prójimo. Enséñame a tratar a los demás con gracia, perdón y generosidad, siendo un reflejo de tu amor perfecto. Dame sabiduría para fortalecer las relaciones que me has dado y paciencia para sanar aquellas que necesitan restauración. Que cada acto mío sea un testimonio de tu amor en este mundo. En el nombre de Jesús, amén.