29 de Noviembre: No existen limítes

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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.

Palabra:

Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto. Selah …Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. (Salmos 20:1-3,7)

Recuerda una cosa de la que te sientas orgulloso ¿Tu habilidad dibujando? ¿Tus buenas notas? ¿Lo bien que te llevas con los demás? ¿Tu sentido del humor?

Es bueno sentirnos orgullosos de los objetivos que hemos alcanzado. En las escrituras de hoy somos llamados a regocijarnos de orgullo en Cristo Nuestro Señor, al saber que con Él de nuestro lado, son seguros el cobijo y resguardo, la calma y la paz, ante el apremio y la angustia. El salmista nos recuerda como Dios reconocerá todas nuestras ofrendas y nos dará apoyo cuando lo necesitemos. Nos brindará el alivio diario ante cualquier pena, carga o problema grande o pequeño, ayudándonos a través de su guía, a comprender lo que consideramos injusto en nuestras vidas.

No olvides que eres hijo de Dios, siéntete orgulloso de ello y camina alto; levántate sobre aquello que te limite y nunca te sientas satisfecho con menos de todo lo mejor que hay dentro de ti. Nuestra fuerza es en Cristo; le pertenece a Él y de Él proviene.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Oración:

Señor, me regalas un nuevo día cada mañana y en ese despertar recuerdo que estas a mi lado. Al levantarme se que me darás la fuerza para continuar, me sostendrás entre tus manos al caer y me llevarás a puerto seguro ante la tormenta. En Tí confío. Amén.

Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Salmos 20:

El Salmo 20, en la Biblia Reina Valera 1960, es una oración litúrgica de bendición y súplica por la victoria y protección divina, tradicionalmente atribuida a David y dirigida al rey de Israel en el contexto de una batalla inminente. Este salmo refleja la fe de la comunidad en la intervención y el favor de Dios hacia sus ungidos en tiempos de necesidad.

El salmo se inicia con una serie de bendiciones y deseos para que Jehová escuche y responda en el día de la angustia, proteja, ayude y envíe socorro desde el santuario. Hay una fuerte énfasis en la confianza en Dios en lugar de en la fuerza militar, como se expresa en el rechazo de confiar en carros y caballos, simbolizando la confianza en el poder y la victoria que vienen de Dios y no de medios humanos.

La comunidad ora por que se cumplan todos los deseos del rey y se manifiesta la certeza de que Jehová salvará a su ungido, respondiendo desde su santa morada con la fuerza poderosa de su diestra. El salmo concluye con una afirmación de confianza en la victoria que Dios otorgará y un llamado a Jehová para que salve al rey y responda cuando lo invoquen.

El Salmo 20, por tanto, es un poderoso recordatorio de la importancia de buscar el favor y la ayuda de Dios en tiempos de dificultad, poniendo la fe en su poder sobre cualquier capacidad humana y celebrando su protección y apoyo a todos los que le siguen con fidelidad.

Referencias cruzadas Salmos 20:1-3,7

1. Salmos 33:16-17: «No se salva el rey por la muchedumbre del ejército; ni escapa el valiente por la mucha fuerza. Vano para salvarse es el caballo; La grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.»

2. Isaías 31:1: «¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y se apoyan en caballos, y confían en carros porque son muchos, y en jinetes porque son muy fuertes, pero no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!»