Contenido
(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.
Palabra:
Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. (1 Reyes 19:7-8)
El mundo en el que vivimos, ha cambiado estrepitosamente. Ha ido evolucionando como envuelto en un gran apuro y ello ha traído consigo una presión extra para mantenerse a su mismo ritmo, siguiéndole el paso, creando en nosotros un sentido de urgencia, que muy probablemente antes no existía.
En las escrituras de hoy, vemos ese sentido de urgencia, reflejado en el profeta Elías por las circunstancias que atravesaba el día en que debió huir del rey Acab. Luego del prolongado esfuerzo físico y su creciente depresión y ansiedad Elías exclama uno de los lamentos más desesperanzadores: “Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”
Ante tal situación Dios responde con su maravillosa compasión y misericordia que solo demuestra su amor en acción. A través de un ángel dice a Elías con un mensaje sabio y directo: «Levántate y come, porque largo camino te resta» El Señor reconoció la necesidad de descanso del profeta, lo dejó reposar y luego lo alimentó para con renovada fuerzas prepararlo para el largo camino.
En la experiencia de Elías vemos como El Señor lo hizo descansar, sabiendo que solo así podría ser usado en plenitud para cumplir el propósito que para él tenía. Además dio cuenta de la importante necesidad de la pausa, la calma y la serenidad para la renovación.
En Cristo somos llamados a calmar nuestro paso, a disminuir el ritmo vertiginoso que el mundo actual nos imponte. Somos llamados al necesario descanso que nos permitirá refrescar cuerpo, mente y espíritu para respaldar al Señor en su propósito.
Ante la velocidad del día a día, guarda un tiempo para la pausa; recuerda que vivir para Dios empieza por aprender a descansar en Él.
Oración:
Señor, concédeme la voluntad para descansar mi cuerpo y espíritu en Tí. Ayudame a remover cada obstáculo y cada barrera que me impida encontrar el reposo necesario para respaldar Tu obra y propósito en mi vida. En tí confío Señor. Amén.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo 1 Reyes 19:
El capítulo 19 del primer libro de Reyes, narra un momento crucial en la vida del profeta Elías, destacando su desánimo, la revelación divina y la designación de su sucesor. Tras el triunfo sobre los profetas de Baal en el monte Carmelo, Elías huye al desierto para escapar de la ira de la reina Jezabel, quien juró matarlo por haber derrotado a los profetas de su dios.
En su huida, Elías experimenta un profundo desaliento y soledad, llegando incluso a desear la muerte. Sin embargo, es sustentado milagrosamente por un ángel que le proporciona alimento y agua, permitiéndole viajar cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte Horeb, el monte de Dios.
En Horeb, Dios se revela a Elías no en fenómenos espectaculares como un fuerte viento, un terremoto o un fuego, sino en un suave susurro, enseñándole que la presencia divina no siempre se manifiesta en el poder y la espectacularidad, sino también en la quietud y la sutileza. Dios entonces instruye a Elías a ungir a Hazael como rey de Siria, a Jehú como rey de Israel, y a Eliseo como su propio sucesor en el ministerio profético.
Referencias cruzadas 1 Reyes 19:7-8:
1. Éxodo 16:4: «Entonces dijo Jehová a Moisés: He aquí, yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá cada día lo que haya menester para aquel día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.»
2. Mateo 4:4: «Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»