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1 Corintios 3
1 Corintios 3 nos llama a madurar espiritualmente y a centrar nuestra vida en Cristo, no en líderes humanos. Nos recuerda que la iglesia está edificada sobre Jesucristo. Además, destaca la importancia de la unidad y la santidad, ya que somos el templo de Dios. Finalmente, nos desafía a no depender de la sabiduría del mundo, sino a confiar en la sabiduría de Dios.
Los Creyentes Son Como Niños Espirituales (1 Corintios 3:1-4)
Pablo reprende a los corintios porque aún son espiritualmente inmaduros, comportándose como niños en Cristo. Les dice que no pudo hablarles como a personas espirituales, sino como a carnales, pues todavía son dominados por envidias, contiendas y divisiones. Algunos dicen ser de Pablo, otros de Apolos, demostrando que aún piensan según los criterios humanos en lugar de vivir según el Espíritu.
Dios Da el Crecimiento (1 Corintios 3:5-9)
Pablo aclara que él y Apolos son simplemente siervos de Dios, cada uno con su función en la obra del Señor. Pablo plantó, Apolos regó, pero Dios es quien da el crecimiento. Ni el que siembra ni el que riega son importantes por sí mismos, sino Dios, quien hace que la obra fructifique.
Los creyentes son labranza de Dios y edificio de Dios, mostrando que la iglesia es una obra en proceso bajo la dirección divina.
Cristo es el Fundamento de la Iglesia (1 Corintios 3:10-15)
Pablo se ve a sí mismo como un sabio arquitecto, que puso el fundamento en la iglesia: Jesucristo. Advierte que cada uno debe tener cuidado de cómo edifica sobre ese fundamento. Algunas personas construyen con materiales duraderos (oro, plata, piedras preciosas) y otros con materiales frágiles (madera, heno, hojarasca). En el día del juicio, el fuego probará la calidad de la obra de cada uno. Los que edificaron bien recibirán recompensa; los que no, serán salvos, pero como a través del fuego.
El Cuerpo de Cristo es Templo de Dios (1 Corintios 3:16-17)
Pablo recuerda a los creyentes que son templo de Dios y que el Espíritu Santo habita en ellos. Advierte que quien destruya el templo de Dios será destruido por Dios, porque el templo es santo. Esto enfatiza la importancia de la pureza y la unidad en la iglesia.
La Sabiduría de Este Mundo es Insensatez para Dios (1 Corintios 3:18-23)
Pablo advierte contra la sabiduría del mundo, que es insensatez ante Dios. Insta a los creyentes a no gloriarse en los hombres, porque todo lo que tienen—incluyendo líderes como Pablo, Apolos o Cefas (Pedro)—pertenece a ellos en Cristo. Finalmente, enfatiza que todo es de Cristo, y Cristo es de Dios.
Versículo clave de 1 Corintios 3:
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” 1 Corintios 3:11
Este versículo enfatiza que la única base sólida para la vida cristiana es Jesucristo. Pablo usa la metáfora de la construcción para ilustrar que cualquier enseñanza, creencia o práctica que no tenga a Cristo como fundamento es frágil y no podrá sostenerse. Solo cuando edificamos nuestra vida sobre Él, tenemos estabilidad y propósito eterno.
Este pasaje nos invita a examinar en qué estamos basando nuestra fe y nuestras decisiones. Nos desafía a construir sobre la verdad de Cristo y a no permitir que otras influencias nos desvíen del fundamento sólido del evangelio.
Oración:
Señor, gracias porque en Jesucristo tengo un fundamento firme y eterno. Ayúdame a construir mi vida sobre tu verdad y a no ser movido por enseñanzas pasajeras o valores del mundo. Que todo lo que haga esté arraigado en Ti, para que mi vida refleje tu gloria. En el nombre de Jesús, Amén.
