La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. (Juan 14:27)
Señor, aún cuando me encuentre delante de grandes adversidades, ayúdame a recordar que camino de Tu mano y que Tu poder es mayor a cualquier situación de apremio. Sé que cada prueba me acercará más a ti. Que Tu paz siempre llene los espacios más agitados de mi corazón Padre. Amén