Contenido
Tito 3
Tito 3 resume el mensaje de toda la carta:
La salvación es por gracia, pero produce una vida llena de buenas obras y buen testimonio. El creyente debe ser un ciudadano ejemplar, evitar discusiones necias, vivir con humildad y reflejar el carácter de Cristo en lo que dice, en lo que hace y en cómo trata a los demás.
La fe genuina no sólo transforma el corazón, sino también las acciones cotidianas.
Recordatorio de la Buena Ciudadanía y el Buen Testimonio (Tito 3:1-2)
Pablo exhorta a Tito a recordar a los creyentes que deben:
- Sujetarse a gobernantes y autoridades.
- Obedecer y estar dispuestos a toda buena obra.
- No hablar mal de nadie.
- Ser pacíficos, amables y humildes con todos.
Esto refuerza el testimonio cristiano en medio de la sociedad, mostrando una actitud de respeto y mansedumbre.
Antes y Después de la Gracia de Dios (Tito 3:3-7)
Pablo recuerda cómo eran todos antes de conocer a Cristo:
- Insensatos, rebeldes, extraviados.
- Esclavos de pasiones y placeres.
- Viviendo en malicia, envidia y odio mutuo.
Pero entonces ocurrió un cambio radical:
«Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres…»
Dios nos salvó, no por nuestras obras de justicia, sino por su misericordia, mediante:
- El lavamiento de la regeneración,
- La renovación por el Espíritu Santo,
- Que fue derramado por medio de Jesucristo,
- Para que, justificados por su gracia, seamos herederos de la vida eterna.
Exhortación a las Buenas Obras (Tito 3:8)
Pablo afirma que este mensaje es fiel, y quiere que Tito lo insista constantemente, para que los que han creído en Dios procuren ocuparse en buenas obras, que son útiles y beneficiosas para todos.
Evitar Controversias Inútiles (Tito 3:9-11)
Pablo instruye a evitar:
- Cuestiones necias.
- Genealogías.
- Contiendas y discusiones sobre la ley.
Porque son inútiles y vanas.
Al que cause divisiones en la iglesia, se le debe amonestar una o dos veces. Si persiste, debe ser rechazado, pues se ha desviado y está condenado por su propio juicio.
Saludos Finales (Tito 3:12-15)
Pablo da instrucciones prácticas a Tito:
- Que vaya a encontrarse con él cuando Artemas o Tíquico lleguen.
- Que ayude con diligencia a Zenas y a Apolos, para que nada les falte.
- Recuerda que los creyentes deben aprender a ocuparse en buenas obras para suplir necesidades urgentes, y no llevar una vida sin fruto.
Concluye con saludos y la bendición final:
«La gracia sea con todos vosotros. Amén.»
Versículo clave de Tito 3:
Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. Tito 3:5
Este versículo destaca con claridad el fundamento de nuestra salvación: no es por nuestras obras, sino por la misericordia de Dios. Él nos salvó por medio de un acto profundo de transformación espiritual, simbolizado aquí como un “lavamiento” que nos limpia y una “renovación” operada por el Espíritu Santo. Esta regeneración no es solo un cambio exterior, sino un nuevo nacimiento que nos da una nueva identidad y un nuevo corazón.
Este pasaje nos recuerda que todo lo que somos y tenemos en Cristo es fruto de su gracia. Nos libra del orgullo espiritual y nos invita a vivir con humildad, gratitud y dependencia diaria del Espíritu Santo.
Oración:
Señor, gracias porque me salvaste por tu misericordia, no por mis méritos. Gracias por haberme lavado, renovado y transformado por tu Espíritu. Ayúdame a vivir cada día con gratitud y humildad, honrando tu gracia con una vida consagrada a Ti. En el nombre de Jesús, Amén.