Palabra:
«Pidan, y se les dará, busquen, y encontrarán, llamen, y se les abrirá» (Mateo 7:7)
En lo profundo de nuestro corazón sabemos que debe haber una solución a los problemas que enfrentamos. Pero, con frecuencia, esa solución parece estar fuera de nuestro alcance, oculta tras una puerta completamente cerrada.
Sin embargo, hoy quiero que entiendas que ¡podemos abrir esa puerta! El mismo Jesús nos ha dado las llaves.
Es probable que hoy estés enfrentando una situación que te parece totalmente insuperable. Pero Dios tiene en sus manos un manojo lleno de llaves que abrirá cualquier situación. Él tiene las llaves que abren las puertas espirituales, físicas, mentales y financieras. Sin importar la medida en la que las adversidades intenten atraparte, si usas la llave correcta, podrás abrir la puerta para salir de esa situación.
La Palabra de Dios está llena de llaves; son los principios del reino―llaves para atar las obras del mal y para librarte de las trampas con las cuales puedas encontrarte. Dios tiene la llave que puede deshacer todo nudo. Él también tiene la llave que cerrará las maquinaciones de otros en tu contra.
Recuerda esto: no existe ninguna situación, por más oscura que parezca, para la cual no haya una llave del reino que libere el poder de Dios.
Hay una respuesta para tu situación. Así que continúa buscándola. Si la has buscado en la Palabra de Dios en algún capítulo y no la has encontrado, búscala en otro capítulo, en otro versículo. Continúa escudriñando hasta que encuentres la llave correcta. Continúa golpeando en cada puerta hasta que encuentres aquella que se abra.
Oración:
Señor, Cúbreme con Tu poder, que es el único que puede sanar mi alma y restaurar mi espíritu. Mi fe se fortalece sabiendo que nunca me abandonas y que contigo lo imposible es alcanzado. Amén.