Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz. (Salmos 29:11)
La paz de Dios puede ser un testimonio de Él ante aquellos con quienes nos encontramos, ya sea en el mercado local, la escuela, el trabajo o el gimnasio. Cuando mantenemos la mente concentrada en Dios, sin importar lo fuerte de la tormenta, o lo grande del problema, su Espíritu nos mantendrá en paz.
Señor, en esta noche quiero poner mi vida y la vida de mi familia en tus manos. Por favor permite que sea una noche de paz, en donde podamos descansar nuestros cuerpos y nuestra alma, para mañana, si es tu voluntad, poder despertar para seguir dando lo mejor de nosotros. Amén