Resumen de 1 Corintios 1
1 Corintios 1 nos llama a vivir en unidad en la iglesia y a centrarnos en Cristo y su cruz, no en líderes humanos. Nos recuerda que el evangelio no depende de la sabiduría humana, sino del poder de Dios. Este capítulo nos anima a gloriarnos solo en el Señor, reconociendo que nuestra salvación es por gracia y no por mérito propio.
Saludo y Acción de Gracias (1 Corintios 1:1-9)
Pablo comienza su carta saludando a la iglesia en Corinto, recordándoles que han sido llamados a ser santos y que han recibido la gracia de Dios en Cristo Jesús. Da gracias porque han sido enriquecidos en toda palabra y conocimiento, y confirma que no les falta ningún don espiritual mientras esperan la manifestación de Cristo.
Exhortación a la Unidad (1 Corintios 1:10-17)
Pablo exhorta a los corintios a estar unidos en un mismo sentir y pensamiento, porque ha oído que hay divisiones entre ellos. Algunos dicen ser de Pablo, otros de Apolos, otros de Cefas (Pedro) y otros de Cristo. Pablo enfatiza que Cristo no está dividido y que no fueron bautizados en su nombre, sino en el nombre de Cristo. Su misión principal no es bautizar, sino predicar el evangelio sin palabras de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no pierda su poder.
La Sabiduría de Dios y la Locura de la Cruz (1 Corintios 1:18-31)
Pablo explica que el mensaje de la cruz es locura para los que se pierden, pero para los que creen, es poder de Dios. Dios ha decidido salvar a los que creen por la locura de la predicación. El mundo no puede conocer a Dios por medio de la sabiduría humana, por lo que Dios usa lo que el mundo considera necio para avergonzar a los sabios y lo débil para avergonzar a lo fuerte.
Pablo enfatiza que Cristo es nuestra sabiduría, justicia, santificación y redención, y que nadie puede gloriarse en sí mismo, sino solo en el Señor.
Versículo clave de 1 Corintios 1:
«Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.» 1 Corintios 1:18
Este versículo resalta la diferencia entre la perspectiva del mundo y la de los creyentes sobre el mensaje del evangelio. Para quienes rechazan a Cristo, la cruz parece absurda e innecesaria, pero para aquellos que han experimentado la salvación, es la manifestación del poder de Dios. La cruz, que en su tiempo representaba vergüenza y muerte, se convierte en el símbolo del amor, la gracia y el poder transformador de Dios.
Este pasaje nos recuerda que nuestra fe no se basa en la lógica humana, sino en el poder divino. Nos desafía a confiar en la obra de Cristo, aun cuando el mundo no la entienda, y a proclamar con valentía el mensaje de la cruz, sabiendo que en ella encontramos salvación y vida eterna.
Oración:
Señor, gracias porque en la cruz encuentro tu amor y tu poder para salvarme. Ayúdame a confiar plenamente en tu sacrificio y a proclamar con valentía el mensaje del evangelio, aun cuando el mundo no lo entienda. Que mi vida refleje la transformación que solo Tú puedes dar. En el nombre de Jesús, Amén.