Publicado por 1 Corintios 5
1 Corintios 5 nos enseña la importancia de la pureza y la disciplina en la iglesia. No podemos tolerar el pecado dentro del cuerpo de Cristo sin corregirlo, ya que afecta a toda la comunidad. La disciplina no es un acto de condenación, sino de amor, con el objetivo de restaurar al pecador. También nos recuerda que no debemos juzgar a los incrédulos, sino examinar y cuidar la santidad dentro de la iglesia.
La Inmoralidad en la Iglesia y la Necesidad de Disciplina (1 Corintios 5:1-5)
Pablo confronta un grave problema en la iglesia de Corinto: un caso de inmoralidad sexual en el que un hombre tiene una relación con la esposa de su padre. Pablo está sorprendido de que los corintios no hayan actuado con tristeza y disciplina, sino que se han enorgullecido en lugar de lamentarse.
Pablo instruye a la iglesia a expulsar a esta persona de la congregación para que su espíritu pueda ser salvo en el día del Señor. La disciplina eclesiástica tiene el propósito de corregir y restaurar, no de condenar.
El Peligro de la Tolerancia al Pecado (1 Corintios 5:6-8)
Pablo usa la metáfora de la levadura para explicar que el pecado no corregido afecta a toda la iglesia. Así como un poco de levadura fermenta toda la masa, tolerar el pecado sin arrepentimiento puede corromper la comunidad de creyentes.
Los creyentes deben deshacerse de la «vieja levadura» del pecado y vivir como una nueva masa sin levadura, reflejando la pureza de Cristo, nuestro Cordero Pascual.
No Asociarse con Personas que Se Dicen Cristianas pero Viven en Pecado (1 Corintios 5:9-13)
Pablo aclara que cuando dijo que no se asociaran con personas inmorales, no se refería a los incrédulos del mundo, sino a los que se llaman hermanos pero practican el pecado (fornicación, avaricia, idolatría, borrachera, maledicencia, etc.). No es nuestra tarea juzgar a los de afuera, pero sí a los de adentro de la iglesia.
Pablo concluye con una orden directa: «Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
Versículo clave de 1 Corintios 5:
«¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?». 1 Corintios 5:6
Este versículo utiliza la metáfora de la levadura para ilustrar cómo el pecado, si no se confronta, puede afectar y corromper a toda la comunidad de creyentes. Pablo advierte a la iglesia de Corinto sobre la tolerancia al pecado en su congregación y la necesidad de mantener la pureza espiritual. Así como un poco de levadura hace fermentar toda la masa, el pecado no corregido puede extenderse y comprometer la santidad de la iglesia.
Este pasaje nos llama a examinar nuestras vidas y a mantenernos vigilantes contra cualquier pecado que pueda alejarnos de Dios. También nos recuerda la importancia de la disciplina espiritual y el compromiso con la santidad en la comunidad de fe.
Oración:
Señor, ayúdame a mantener mi vida limpia delante de Ti y a no permitir que el pecado crezca en mi corazón. Dame discernimiento y fortaleza para apartarme de todo lo que me aleje de tu voluntad. Que mi vida y mi testimonio reflejen tu santidad y tu amor. En el nombre de Jesús, Amén.
