1 Tesalonicenses 5
1 Tesalonicenses 5 nos anima a vivir vigilantes y preparados para el regreso de Cristo, confiando en la salvación que Él ya ha asegurado. También nos instruye a vivir en comunidad con amor, servicio, gratitud y oración constante, sabiendo que Dios es fiel para completarnos en santidad. Su promesa es firme: el que comenzó la obra en nosotros, la perfeccionará.
El Día del Señor y la Vigilancia Espiritual (1 Tesalonicenses 5:1-11)
Pablo enseña que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, es decir, de forma inesperada. Mientras muchos digan “paz y seguridad”, vendrá destrucción repentina sobre ellos.
Pero los creyentes no están en tinieblas, sino que son hijos de luz y del día, por lo tanto, deben estar despiertos, sobrios y vigilantes. Deben revestirse con:
- La fe y el amor como coraza.
- La esperanza de salvación como yelmo.
Dios no nos ha destinado a ira, sino a obtener salvación por medio de Jesucristo, quien murió por nosotros para que vivamos con Él, ya sea que estemos vivos o muertos.
Instrucciones para la Vida Comunitaria (1 Tesalonicenses 5:12-22)
Pablo da consejos prácticos para la vida en comunidad cristiana:
- Reconocer y estimar a los líderes espirituales.
- Vivir en paz entre los hermanos.
- Amonestar a los ociosos, alentar a los desanimados, sostener a los débiles, ser pacientes con todos.
- No devolver mal por mal, sino buscar siempre lo bueno.
- Estar siempre gozosos, orar sin cesar, dar gracias en todo.
- No apagar el Espíritu.
- No despreciar las profecías, pero examinarlas todo y retener lo bueno.
- Abstenerse de toda especie de mal.
Bendición Final y Despedida (1 Tesalonicenses 5:23-28)
Pablo concluye con una oración poderosa:
Que el Dios de paz los santifique por completo, y que todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— sea guardado irreprensible para la venida del Señor.
Afirma que fiel es Dios, quien los llamó, y Él lo hará.
Les pide oración, saluda a todos los hermanos, y manda que la carta sea leída a toda la iglesia. Finaliza con una bendición de gracia del Señor Jesucristo para todos.
Versículo clave de 1 Tesalonicenses 5:
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:16–18
Este breve pero poderoso conjunto de instrucciones nos revela una actitud de vida conforme al corazón de Dios. Pablo nos exhorta a mantener el gozo, la oración constante y una actitud de gratitud en todo momento. No se trata de ignorar las dificultades, sino de vivir con una perspectiva centrada en Cristo, confiando en Su fidelidad aun en medio de las pruebas.
Estas tres acciones —gozarse, orar y dar gracias— forman una base espiritual firme. Nos recuerdan que nuestra alegría no depende de las circunstancias, que la comunión con Dios debe ser continua, y que siempre hay motivos para agradecer cuando confiamos en Su soberanía.
Oración:
Señor, ayúdame a vivir cada día con gozo, en constante comunión contigo, y con un corazón agradecido en toda circunstancia. Enséñame a ver tu mano en cada detalle y a confiar en tu voluntad perfecta. Que mi vida refleje tu paz y esperanza ante el mundo. En el nombre de Jesús, Amén.