(Lee al final el estudio un devocional de 2 Crónicas 27. Esperamos sea de bendición para ti.)
Resumen
El sentido de 2 Crónicas 27 habla del reinado de Jotam y de su victoria sobre los amonitas. Jotam tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jerusa, hija de Sadoc.
Resúmen de versículos
2 Crónicas 27
27.1 – Los dieciséis años de Jotam comenzaron once años antes de la muerte de Uzías. Esto indica que Uzías fue leproso durante más de una década antes de morir.
27.2 – No entró en el templo del Señor. Jotam, que ocupó el lugar de su padre como regente a causa de su temeridad al ofrecer incienso, aprendió sin duda de esta experiencia y no trató de superar las limitaciones sacerdotales inherentes a su cargo.
27.3 – La Puerta Alta conectaba el templo con el palacio real (2 Crón. 23.20). Jotam la reparó o reconstruyó. Muro de Ofel. Ofel era la zona jebusea original de Jerusalén. Sus murallas databan de cientos de años atrás y debieron de requerir un mantenimiento regular.
27.4 – Ciudades […], castillos y torres. Desde los primeros tiempos, los reyes de Judá construyeron obras defensivas e instalaciones para almacenar alimentos y suministros (2 Crón. 8:2,4-6; 11:5-12; 14:6,7; 17:12; 26:9,10). En tiempos de Jotam, los asirios y otros enemigos potenciales se convirtieron en una amenaza, por lo que estas construcciones eran necesarias.
27.5-9 – Uzías había colocado a los amonitas en situación tributaria, pero parece que consiguieron liberarse de ella. Jotam reafirmó entonces su control y obligó a reanudar los pagos. En el segundo y tercer año. Al cabo de tres años, el tributo terminó, lo que indica que Amón recuperó de nuevo su independencia.
Devocional:
Así que Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios. (2 Crónicas 27:6)
Jotam fue un rey del que la Biblia no revela mucho. En el relato de las Crónicas, así como en el libro de 2 Reyes, capítulo 15, pocos versículos cuentan la historia de Jotam. Fueron dieciséis años de su reinado resumidos exactamente en dieciséis versículos bíblicos. Puedes estar seguro de una cosa: Dios ha escrito todo lo que necesitábamos saber sobre este rey. Y el versículo seis nos ofrece un resumen de su vida: un excelente «conductor». Vuelve a leer el versículo seis y comprueba mi afirmación: «Y Jotam se hizo cada vez más poderoso, porque dirigía sus caminos según la voluntad del Señor, su Dios».
En los caminos de la vida, Jotam estaba plenamente capacitado para viajar con seguridad, porque su conductor era el Señor. Y su elección fue lo que le hizo «más poderoso». Sin embargo, a Jotam le faltaba una cosa: conducir al pueblo por ese mismo camino seguro. Pues «el pueblo seguía practicando el mal» (v.2). Tuvo la oportunidad, desaprovechada por su padre, de hacer que el pueblo volviera a Dios. Pero su historia se redujo a «guerras y aventuras» (v.7). No tenemos forma de saber si realmente fue negligente o no. No tenemos forma de decir que fuera negligente ante la idolatría de Judá, pero fue en su época cuando el Señor envió reyes contra Judá para hacerle la guerra, con el fin de corregir al pueblo y devolverlo al buen camino.
Jotam no tuvo la audacia de Josafat, pero su vida le valió una biografía privilegiada en comparación con los muchos reyes malvados de Israel y Judá. Estamos inmersos en un conflicto cada vez más intenso. La práctica del mal puede verse a cada momento, y a menudo incluso nos golpea sin que hayamos contribuido a ello. Y seguimos en el «tráfico» de este mundo sin saber si seremos una víctima más de los «conductores» embriagados por el éxtasis del pecado. Sin embargo, una cosa es cierta, si elegimos hacer como Jotam, nuestro viaje aquí puede incluso interrumpirse, pero descansaremos para ser despertados para el viaje eterno: «Porque el Señor mismo, cuando se dé Su mandato, cuando se oiga la voz del Arcángel y se toque la trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero» (1Ts.4:16).
Recuerda: «Mantente firme» (2Cor.20:17), con las rodillas en el suelo y Jesús en tu corazón. Entonces Él se encargará de ser nuestro «GPS», guiando nuestras vidas según Su voluntad. Ora, persevera y tu biografía será eterna. ¡Observemos y oremos!
¡Feliz día, guiados por Dios!
Oración:
Amado Señor, Tu palabra afirma que siempre me guiarás. Tú no me abandonas, sino que permaneces conmigo en todo momento, me abrazas cuando la angustia o el miedo intentan vencerme y me das fuerzas cuando la vida me desgasta. Al guiarme hacia una vida fructífera y que te llene de gloria, mantenme firme a seguir tus caminos, y perseverar, sin importar la circunstancias, en ellos, pues Tu me acompañarás en cada paso y para Ti no hay nada imposible. En El Nombre de Jesús, Amén.