Biblia Devocional en 1 Año: 2 Reyes 22

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(Lee al final el estudio un devocional de 2 Reyes 22. Esperamos sea de bendición para ti.)

Resumen

El sentido de 2 Reyes 22 trata de la reforma realizada por Josías en el templo. Josías tenía ocho años cuando se convirtió en rey de Judá. Así gobernó treinta y un años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jedida y era hija de Adaiah de la ciudad de Mascate. Así que hizo lo que el Señor aprueba y siguió el ejemplo de su antepasado, el rey David, sin desviarse ni a derecha ni a izquierda.

Resúmen de versículos

2 Reyes 22

22.1 – El nombre Josías significa el Señor sostiene. Al igual que el nombre de Ciro (Is 44,28;45,1) y la ciudad de Belén (Miq 5,2), el nombre de Josías fue anunciado por un profeta mucho antes de su nacimiento (1 Re 13,1,2).

22.2 – E hizo lo que era correcto. Al parecer, el joven Josías fue guiado por consejeros justos, uno de los cuales debió de ser el profeta Sofonías. En cualquier caso, su preocupación por la justicia condujo a una reforma a principios de su reinado (2 Cr. 34:3-7).

22.3 – En el decimoctavo año de su reinado (622 a.C.), Josías inició numerosas reparaciones en el templo (v. 4-7; 2 Cr. 34:8-13).

22.4 – Jilquías, el sumo sacerdote, fue una gran figura en el renacimiento de la verdadera religión que puso en marcha el joven Josías. La obra de restauración del templo estaba bajo la dirección de este hombre.

22.5-7- La cuidadosa contabilidad del dinero empleado en la restauración del templo es similar a la de la época del rey Joás de Judá y Joiada, el sumo sacerdote asociado a él (2 Re 12.9-16).

22:8,9 – Por libro de la Ley se entiende el Pentateuco o parte de él. Este libro, aunque fue colocado junto al arca de la alianza (Deut. 31:26), debió perderse, despreciarse o esconderse durante los perversos reinados de Manasés y Amón.

22.10-13 – La leyeron ante el rey. Este fue el dramático acontecimiento que dio forma al reinado de Josías. Imagínese lo que debió de sentir el joven rey al oír por primera vez la lectura de la palabra de Dios. De nuevo (2 Re 19,1), un rey justo rasgó sus vestiduras con auténtico remordimiento. Las grandes cualidades de Josías se ven en la sanción profética que deseaba para su nueva andadura. No anhelaba continuar con su plan sin una clara confirmación del Señor.

22.14 – Aunque en las Escrituras sólo se menciona a la profetisa Hulda en este versículo (y en 2 Cr. 34:22- 28), se sugiere que su marido, Salum, estaría emparentado con Jeremías (Jr. 32:7-12).

22.15 – Hulda es otra de las varias profetisas que aparecen en las Escrituras, como Miriam (Éx. 15:20) y Débora (Jue. 4-4). Esta mujer era una agente con autoridad espiritual para transmitir la palabra de Dios a quienes ocupaban los cargos más altos en la tierra de Judá. Sirvió del mismo modo que otros profetas de Dios, como Jeremías y Sofonías.

22.16 – Cada palabra del libro. La amenaza de calamidad que escuchó el rey por su apostasía pretendía reforzar el mensaje de las partes del libro de la Ley que se encontraron cuando se estaba reparando el templo y que se leyeron al monarca (Deut. 28.15-68).

22.17-19 – Primero se dieron las malas noticias, dirigidas principalmente a los malvados que despreciaban a Dios. Luego lo bueno, que Josías sería librado de un juicio inminente a causa de su consagración sincera en un momento muy difícil.

22.20 – Te reunirás en paz. La profecía positiva de Hulda a Josías significaba que éste no vería la calamidad que Dios traería sobre el pueblo. La posterior muerte de Josías en batalla (2 Re 23:29,30) no fue el resultado de este juicio divino. Al igual que su justo abuelo Ezequías, Josías no vivió para presenciar el castigo impuesto a Judá por la mano de Dios (2 Re 20,19).

Devocional:

Cuando Josías comenzó a reinar era de ocho años, y reinó en Jerusalén treinta y un años. El nombre de su madre fue Jedida hija de Adaía, de Boscat. E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse a derecha ni a izquierda. (2 Reyes 22:1-2)

Josías sólo tenía ocho años cuando se convirtió en rey. Aún era un niño y probablemente necesitaba ayuda de la gente que le rodeaba, incluida su madre. Josías estaba decidido a pedir al Señor guía y fuerza; por tanto, no fue casualidad que se encontrara el libro de la ley.

Pablo dice que la función de la ley de Dios es mostrar que somos pecadores (Rom. 3:20). Y esto es exactamente lo que le ocurrió a Josías. Se rasgó las vestiduras porque sabía que su pueblo había pecado contra Dios.

¿Qué hace cuando la ley le demuestra que es culpable? Siga el ejemplo de Josías: vaya «y consulte al Señor» (v. 13). Dios le dio una respuesta clara. Como Josías se humilló ante el Señor, Dios le escuchó y le prometió que no vería la inminente destrucción de Judá por los babilonios, sino que sería «enterrado en paz».

La Ley no es nuestra enemiga a menos que insistamos en continuar en el pecado. En este mundo sin ley, ¿tiene usted el valor de defender la ley, cuando todos a su alrededor no lo hacen? ¡Tenga valor! Dios es misericordioso y está a su lado en esta batalla. ¡La victoria le pertenece a Él!

Oración:

Padre, concédeme el valor para defender y vivir por Tu Santa Palabra, caminar en Tus enseñanzas y obrar según Tu voluntad. Que pueda vencer a las motivaciones del mundo que intentan alejarme de Ti y que tenga la fortaleza para no caer fuera de Tu Ley Señor, Te lo Pido, En El Nombre de Jesús, Amén.