Publicado por Colosenses 2
Colosenses 2 nos llama a estar arraigados y firmes en Cristo, y a no dejarnos engañar por filosofías humanas, legalismo religioso o experiencias espirituales vacías. En Cristo hemos sido perdonados, vivificados y completos, y ya no estamos bajo condenación. Nuestra vida debe estar centrada en Él, y no en reglas externas o apariencias. Cristo es suficiente.
Deseo de Pablo por el Crecimiento Espiritual de la Iglesia (Colosenses 2:1-5)
Pablo expresa su lucha espiritual a favor de los creyentes en Colosas y Laodicea, a quienes no ha visto en persona. Su deseo es que:
- Sean consolados en el corazón.
- Estén unidos en amor.
- Alcancen el pleno conocimiento del misterio de Dios: Cristo.
En Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Pablo advierte que nadie los engañe con palabras persuasivas, pues aunque esté ausente físicamente, se goza al ver su orden y firmeza en la fe.
Arraigados en Cristo, No en Filosofías Humanas (Colosenses 2:6-10)
Pablo exhorta a los creyentes a andar en Cristo como lo recibieron: por la fe, estando arraigados y edificados en Él, y fortalecidos con gratitud.
Advierte que no se dejen cautivar por filosofías y tradiciones humanas, ni por rudimentos del mundo, porque en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y en Él hemos sido completos. Cristo es la cabeza de todo principado y potestad.
Nueva Vida en Cristo: Muertos al Pecado, Vivos para Dios (Colosenses 2:11-15)
Pablo explica que en Cristo los creyentes han sido circuncidados espiritualmente, despojando la naturaleza pecaminosa, y sepultados con Él en el bautismo, resucitando también con Él por la fe en el poder de Dios.
Aunque estábamos muertos en pecados, Dios nos dio vida juntamente con Cristo, perdonándonos todos los pecados y anulando el acta de decretos que nos era contraria, clavándola en la cruz.
Cristo también despojó a los poderes y autoridades espirituales, exhibiéndolos públicamente al triunfar sobre ellos.
Libertad del Legalismo y de Prácticas Humanas (Colosenses 2:16-23)
Pablo advierte que nadie los juzgue por cuestiones externas, como comida, bebida, fiestas, luna nueva o sábados. Todo eso es sombra de lo que ha de venir, pero la realidad es Cristo.
También advierte contra quienes se envanecen con visiones y adoración de ángeles, alejándose de Cristo, quien es la cabeza del cuerpo y quien hace crecer a la iglesia.
Finalmente, Pablo dice que si hemos muerto con Cristo a los rudimentos del mundo, no debemos someternos a reglas humanas como:
- “No toques”
- “No gustes”
- “No manejes”
Estas prácticas pueden parecer sabias, pero no tienen valor real contra los deseos de la carne.
Versículo clave de Colosenses 2:
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él. Colosenses 2:6
Este versículo es una invitación a vivir una vida coherente con la fe que hemos recibido. Pablo les recuerda a los creyentes que no basta con aceptar a Cristo; también es necesario caminar en Él diariamente. Andar en Cristo implica confiar en su guía, depender de su gracia y obedecer su Palabra en cada aspecto de la vida.
Este pasaje nos desafía a no quedarnos en una fe superficial, sino a profundizar en nuestra relación con Jesús. Es una llamada a una vida activa, viva y continua en Él, creciendo en madurez espiritual y reflejando su carácter en todo momento.
Oración:
Señor, gracias por haberme dado a Cristo como Salvador. Ayúdame ahora a caminar cada día en Él, confiando en tu guía y obedeciendo tu Palabra. Que mi fe no sea solo un punto de partida, sino un camino constante de transformación y entrega. En el nombre de Jesús, Amén.
