Hageo 1: El Llamado a Reconstruir el Templo.
El libro de Hageo comienza con un llamado profético dirigido al gobernador Zorobabel y al sumo sacerdote Josué durante el segundo año del reinado de Darío. Dios, a través de Hageo, reprende al pueblo por su negligencia en la reconstrucción del templo, diciendo: «Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada» (Hageo 1:2). Mientras tanto, ellos vivían en casas decoradas, olvidando la prioridad de restaurar la casa de Dios (Hageo 1:4). Este mensaje destaca la indiferencia del pueblo hacia su deber espiritual y la importancia de priorizar el culto al Señor.
La Consecuencia de la Desobediencia (Hageo 1:5-11)
Dios exhorta al pueblo a «considerar sus caminos» (Hageo 1:5), subrayando las dificultades que han enfrentado como resultado de su desobediencia. Aunque han trabajado arduamente, sus esfuerzos no han dado fruto; han sembrado mucho, pero cosechado poco, comido, pero no quedado satisfechos (Hageo 1:6). Esto se debe a que han descuidado el templo de Dios, y por tanto, el cielo ha retenido su rocío y la tierra su fruto (Hageo 1:10). El Señor envió sequía y esterilidad sobre el trabajo del hombre como una consecuencia directa de su desobediencia (Hageo 1:11).
La Respuesta del Pueblo y la Promesa del Señor(Hageo 1:12-15)
Tras escuchar el mensaje de Hageo, Zorobabel, Josué y todo el remanente del pueblo obedecen la voz de Dios y temen ante su presencia (Hageo 1:12). En respuesta a esta obediencia, El Señor les dice: «Yo estoy con vosotros, dice Jehová» (Hageo 1:13). Esta promesa de presencia divina fortalece al pueblo para comenzar la obra de reconstrucción del templo. El capítulo concluye con el pueblo reuniéndose y comenzando la reconstrucción el día veinticuatro del sexto mes (Hageo 1:14-15).
Versículo clave de Hageo 1:
«Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.» Hageo 1:7
Este versículo es esencial porque capta la llamada de Dios a su pueblo para reflexionar sobre sus acciones y prioridades. En un contexto donde los israelitas se habían centrado en sus propios intereses, descuidando la reconstrucción del templo, este llamado es un recordatorio poderoso de la importancia de poner al Señor en primer lugar. El mensaje es claro: Nuestro Padre Celestial invita a su pueblo a examinar sus vidas, a considerar si sus caminos reflejan la voluntad divina o si se han desviado hacia la autosuficiencia y el egoísmo.
La frase «meditad bien sobre vuestros caminos» es una exhortación a la introspección y al arrepentimiento. Dios no solo está interesado en nuestras acciones externas, sino también en las motivaciones y prioridades que guían nuestras vidas. Este versículo subraya la necesidad de alinear nuestras vidas con los propósitos del Señor, reconociendo que cuando lo hacemos, Él bendice nuestras obras y guía nuestros pasos.
Oración:
Señor, te pedimos que nos ayudes a detenernos y reflexionar sobre nuestros caminos, para que podamos ver con claridad si nuestras vidas están alineadas con tu voluntad. Danos la sabiduría y el valor para cambiar nuestras prioridades y ponerte a ti en el primer lugar. Que no nos distraigamos con nuestras propias preocupaciones, sino que busquemos tu reino y tu justicia por encima de todo. Guíanos en el camino correcto, y que nuestras vidas reflejen tu gloria. En El Nombre de Jesús, Amén.