Biblia Devocional en 1 Año: Hechos 19

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Hechos 19

Hechos 19 muestra el poder del evangelio para transformar vidas y desafiar sistemas arraigados en la idolatría y el ocultismo. La obra de Pablo en Éfeso nos recuerda que la expansión del evangelio requiere perseverancia y valentía frente a la oposición. Además, el incidente de los hijos de Esceva subraya que el poder espiritual auténtico proviene de una relación genuina con Jesús, no de un uso superficial de su nombre. Este capítulo nos anima a ser audaces en proclamar el evangelio y a confiar en el poder de Dios para obrar milagros y vencer cualquier oposición.

Pablo en Éfeso: El Bautismo del Espíritu Santo (Hechos 19:1-7)

Pablo llega a Éfeso y encuentra a algunos discípulos que solo conocían el bautismo de Juan. Les pregunta si han recibido el Espíritu Santo, y ellos responden que ni siquiera han oído hablar de Él. Pablo les explica que el bautismo de Juan era un bautismo de arrepentimiento, mientras que el bautismo en el nombre de Jesús trae el Espíritu Santo. Al ser bautizados en el nombre del Señor Jesús, Pablo impone sus manos sobre ellos, y reciben el Espíritu Santo, comenzando a hablar en lenguas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres.

El Ministerio de Pablo en Éfeso (Hechos 19:8-12)

Pablo predica durante tres meses en la sinagoga, pero algunos se endurecen y rechazan el evangelio. Entonces, se retira con los discípulos y enseña diariamente en la escuela de Tirano durante dos años. Como resultado, todos los habitantes de Asia, tanto judíos como griegos, escuchan la palabra del Señor. Dios hace milagros extraordinarios a través de Pablo, al punto de que pañuelos y delantales que él había tocado eran llevados a los enfermos, y estos sanaban.

El Caso de los Hijos de Esceva (Hechos 19:13-20)

Algunos judíos exorcistas ambulantes intentan expulsar demonios en el nombre de Jesús, usando la fórmula: «Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo.» Siete hijos de un sacerdote llamado Esceva intentan hacerlo, pero el espíritu maligno responde: «A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?» Entonces, el hombre poseído los ataca y los hiere. Este incidente se hace conocido en toda Éfeso, provocando temor, y el nombre del Señor Jesús es glorificado. Muchos nuevos creyentes confiesan sus prácticas ocultas, y queman públicamente libros de magia de gran valor.

El Disturbio en Éfeso (Hechos 19:21-41)

Pablo planea viajar a Jerusalén y luego a Roma. Mientras tanto, un platero llamado Demetrio, preocupado por la disminución de la venta de figuras de la diosa Artemisa (Diana), reúne a los artesanos y les advierte que el éxito del evangelio amenaza su negocio y el prestigio del templo de Artemisa, una de las maravillas del mundo antiguo.

Esto provoca un gran alboroto en la ciudad. La multitud se reúne en el teatro, gritando: «¡Grande es Diana de los efesios!» Pablo quiere dirigirse a la multitud, pero sus discípulos y algunos amigos influyentes le aconsejan que no lo haga. Finalmente, el escribano de la ciudad calma a la multitud, recordándoles que cualquier queja debe resolverse legalmente y advirtiéndoles del riesgo de ser acusados de causar una revuelta. Con esto, el disturbio termina.

Versículo clave de Hechos 19:

«Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo.» Hechos 19:11

Este versículo describe cómo Dios, a través de Pablo, realizaba milagros sorprendentes durante su ministerio en Éfeso. Los milagros servían como una confirmación del mensaje del evangelio, demostrando el poder de Dios y atrayendo a muchos a la fe. La frase “milagros extraordinarios” resalta que estos eventos eran manifestaciones sobrenaturales que iban más allá de lo común, mostrando la presencia activa de Dios en el ministerio apostólico.

Este pasaje nos enseña que el poder de Dios sigue siendo real y presente, obrando en maneras sorprendentes para cumplir sus propósitos. También nos recuerda que los milagros no son un fin en sí mismos, sino una herramienta para glorificar a Dios y llevar a otros a conocerlo.

Oración:

Señor, gracias porque tu poder sigue obrando en el mundo hoy. Ayúdame a ser un instrumento útil en tus manos, dispuesto a llevar tu mensaje de salvación con fe y humildad. Que mi vida refleje tu amor y tu poder, y que todo lo que haga sea para glorificarte. En el nombre de Jesús, Amén.