Hechos 25
Hechos 25 muestra cómo Dios protege y guía a Pablo en medio de intrigas políticas y religiosas. A pesar de las falsas acusaciones y los intentos de manipulación, Pablo permanece fiel y utiliza su ciudadanía romana para cumplir el plan de Dios de llevar el evangelio hasta Roma. Este capítulo nos recuerda que Dios está en control, incluso cuando las circunstancias parecen desfavorables, y que podemos confiar en su soberanía mientras testificamos de nuestra fe.
Pablo Ante el Nuevo Gobernador Festo (Hechos 25:1-12)
Tres días después de asumir el cargo, Porcio Festo viaja de Cesarea a Jerusalén. Allí, los líderes judíos le piden que traslade a Pablo a Jerusalén, planeando asesinarlo en el camino. Festo, desconociendo el complot, invita a los líderes a acusar formalmente a Pablo en Cesarea.
De regreso en Cesarea, Festo convoca al tribunal, y los líderes judíos presentan acusaciones graves contra Pablo, pero no pueden probarlas. Pablo se defiende diciendo que no ha cometido ningún delito contra la ley judía, el templo o el César.
Festo, queriendo complacer a los judíos, pregunta a Pablo si está dispuesto a ir a Jerusalén para ser juzgado. Pablo, sabiendo del peligro, apela a César, ejerciendo su derecho como ciudadano romano. Festo, tras consultar con su consejo, accede a enviar a Pablo a Roma.
La Visita del Rey Agripa y Berenice (Hechos 25:13-22)
El rey Agripa II y su hermana Berenice visitan a Festo en Cesarea. Festo les cuenta sobre el caso de Pablo, destacando que los líderes judíos desean su muerte, pero que no hay pruebas que justifiquen una condena. Festo explica que Pablo ha apelado a César, pero admite que no tiene claro qué cargos específicos presentar en Roma. Agripa muestra interés en escuchar a Pablo, y Festo organiza una audiencia.
La Audiencia de Pablo Ante Agripa (Hechos 25:23-27)
Al día siguiente, Pablo comparece ante el rey Agripa, Berenice y otros oficiales importantes. Festo presenta el caso, señalando que, aunque los judíos insisten en que Pablo merece la muerte, no hay pruebas de ningún crimen. Festo espera que la audiencia ayude a determinar los cargos que enviará al emperador junto con Pablo.
Versículo clave de Hechos 25:
«Porque si soy culpable de alguna cosa, o he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de que estos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. A César apelo.» Hechos 25:11
En este versículo, Pablo defiende su inocencia ante el gobernador Festo frente a las acusaciones de los líderes judíos. A sabiendas de que no recibiría un juicio justo en Jerusalén, apela a su derecho como ciudadano romano de ser juzgado por César en Roma. Este acto no solo asegura su protección en ese momento, sino que también cumple con el propósito de Dios de que Pablo testifique en Roma.
La decisión de Pablo muestra su sabiduría y confianza en el plan del Señor. Nos enseña a actuar con discernimiento y a usar los recursos disponibles para cumplir con el propósito divino, mientras seguimos confiando en la soberanía de Dios sobre nuestras vidas.
Oración:
Señor, gracias porque en medio de las adversidades, Tú tienes un plan soberano para mi vida. Dame sabiduría para actuar con discernimiento y valentía en cada situación, confiando en que Tú guías mis pasos. Ayúdame a cumplir con tu propósito, confiando en que siempre estás obrando para tu gloria y mi bien. En el nombre de Jesús, Amén.