Publicado por (Lee al final el estudio un devocional de Job 28. Esperamos sea de bendición para ti)
Resumen
El significado de Job 28 relata la búsqueda de la verdadera sabiduría. En este punto se produce una pausa en el relato, ya que el escritor inserta un poema sobre la inestimable sabiduría de la verdadera sabiduría. El poema no indica quién lo compuso, aunque puede haber sido pronunciado por Job durante el periodo de silencio que siguió al último de los discursos de sus amigos. El tema del poema es que, aunque la gente se esfuerza por encontrar las riquezas ocultas en la tierra, es incapaz de hallar las riquezas mucho mayores de la verdadera sabiduría.
Resúmen de versículos
Job 28
Job 28 es un capítulo único del libro de Job que presenta un poema sobre la búsqueda de la sabiduría. En este capítulo, el autor explora la naturaleza de la sabiduría y las dificultades para alcanzarla, utilizando metáforas extraídas de la minería y otras formas de trabajo.
El poema de Job 28 pone de relieve la importancia de la sabiduría y los retos que plantea su búsqueda. Subraya la idea de que la sabiduría no puede comprarse ni encontrarse por medios ordinarios, sino que debe buscarse mediante el esfuerzo diligente y la perspicacia espiritual. Las metáforas de la minería y el refinamiento subrayan la dificultad de esta búsqueda y sugieren que el proceso de búsqueda de la sabiduría se asemeja a una forma de trabajo.
En conjunto, Job 28 es un capítulo que ofrece una exploración rica y compleja de la naturaleza de la sabiduría y de las dificultades para alcanzarla. El poema subraya la importancia del esfuerzo diligente y la perspicacia espiritual en la búsqueda de la sabiduría y sugiere que el proceso de búsqueda de la sabiduría es a la vez difícil y gratificante. Como tal, ofrece un poderoso recordatorio de la importancia de seguir buscando el conocimiento y la comprensión, incluso ante la dificultad y la incertidumbre.
Comentario sobre Job 28
28.1-28 Este es un maravilloso himno a la sabiduría que se divide de forma natural en tres estrofas por el estribillo de los versículos 12 y 20, con el versículo 28 sirviendo de final. Las preguntas retóricas formuladas en el primer estribillo (v. 12) enlazan las dos primeras estrofas, que ofrecen una respuesta negativa: (1) aunque el ingenio humano puede descubrir metales preciosos, no puede descubrir la verdadera sabiduría (v. 1-11); (2) la gente no puede encontrar la sabiduría porque no puede medir su valor, que es mayor que el del oro o la plata (v. 12-19). La estrofa final (v. 21-28) da una respuesta positiva a las preguntas del segundo estribillo (v. 20): Sólo Dios conoce la verdadera sabiduría, la que ha entretejido en el tejido de la creación (v. 21-27) y revelado a la humanidad (v. 28).
28.1-5 La mención de que el hierro fue extraído de la tierra sugiere una época posterior al comienzo de la Edad de Hierro (alrededor del 1200 a.C.), posiblemente cuando se escribió el libro de Job.
28.6 El término traducido zafiro probablemente significa lapis azuli, [una roca metamórfica de color azul utilizada como gema, mineral o como roca ornamental desde antes del 7000 a.C.].
28.7, 8 El grajo, el ave rapaz y el león representan a todas las especies de animales. Ningún animal conoce los tesoros ocultos en la tierra que el ser humano sabe descubrir (vv. 2-11).
28.9-11 La frase los ríos cubren y de ellos no sale ni una gota podría reformularse como «seca las fuentes de los ríos».
28.12 La palabra sabiduría (v. 20) está enfatizando la verdadera sabiduría que sólo el Señor conoce (vv. 23-27) y que la gente puede aprender relacionándose con Él (v. 28).
28:13-19 Todos los versículos de esta estrofa contienen al menos una vez la palabra no en hebreo, enfatizando la ausencia de sabiduría e incluso el deseo de obtenerla. Las preguntas sobre el paradero de la sabiduría y la inteligencia (v. 12), por tanto, reciben una respuesta enfática: No está en ninguna parte de la tierra de los vivos (versículo 14, complementado por los versículos 21 y 22).
28.20-27 Sólo Dios comprende el camino de la sabiduría y conoce el lugar de la inteligencia. Aunque las personas superan a los animales en lo que se refiere a encontrar el lugar de los metales preciosos (v. 1), y el lugar de las piedras preciosas (v. 6), sólo Dios es el Señor y la Fuente de la sabiduría (v. 27,28).
28.28 Este versículo justifica la postura de Job y marca una transición del diálogo a los discursos. Las palabras pero dijo pueden presentar una referencia al libro de los Proverbios (Prov. 3:7; 9:10).
Devocional:
He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia. (Job 28:28)
Ya en aquella época, la codicia del hombre se manifestaba en la búsqueda incesante de oro y piedras preciosas. Job describió el arriesgado y duro trabajo en las minas y en los océanos para ilustrar que no todo el tesoro obtenido puede compararse con la sabiduría divina, pues «su valor no es comparable con el oro de Ofir» (v. 16) y «la adquisición de la sabiduría es mejor que las perlas» (v. 18). A pesar de ello, muchos ya lo arriesgaban todo, incluso la vida, por tesoros corruptibles, cuando la mayor riqueza no se puede comprar, es un don de Dios: «Dios entiende tu camino y conoce tu lugar» (v.23).
Frente a los discursos que alardeaban de sabiduría y entendimiento, Job hizo uso de su conocimiento de Dios y de Su múltiple sabiduría. Incluso en la agonía, sin comprender las razones de todo su sufrimiento, sabía que Aquel que «lo ve todo bajo el cielo» (v.24) traza caminos que el hombre no es capaz de imaginar. A menos que haya entendimiento entre el hombre y Dios, a menos que aliada a la voluntad divina esté la sumisión humana, lo que pensamos que es sabiduría no es más que un discurso vacío e impotente.
La confirmación de su posición, su corona y todo lo que heredó de su padre no fueron suficientes para Salomón. Con la responsabilidad del gobierno llegó el temor de actuar como un monarca insensato. Y en respuesta a su humilde petición, Dios le descubrió el velo de la sabiduría. A través de las palabras de Job, los escritos de Salomón y la vida de Cristo, el Señor nos ha dado un tesoro de valor inestimable. Su sabiduría, o al menos lo que hemos podido captar de ella, debe ser buscada con más ahínco que un minero en su trabajo.
En voz alta se dio la orden inaugural de la primera voz angélica: «Temed a Dios» (Ap.14:7). Siendo un mensaje para los últimos días, debemos tenerlo en alta estima, pues nos prepara para los demás. La búsqueda sincera de hacer la voluntad de Dios derrama sobre el verdadero adorador el don de un «corazón sabio e inteligente» (2Re.3:12). Al igual que Job, ojalá consideremos los dones de Dios más valiosos que las ofrendas de este mundo. Y, ciertamente, el Espíritu Santo nos dotará, cada día, de más sabiduría y entendimiento para seguir las huellas del Sabio de los sabios, Cristo Jesús. ¡Velemos y oremos!
¡Feliz día, temerosos de Dios!
Oración:
Señor, que lo más importante en mi vida sea servirte y buscar cultivar Tus dones en mi corazón, para obtener de Tu gracia la verdadera sabiduría, obediencia y humildad que me permita glorificarte en todo aquello que haga, en todo paso que dé. Ayúdame a lograrlo Padre, En El Nombre de Jesús, Amén.
