Joel 1: Una plaga devastadora y un llamado al arrepentimiento.
Joel 1 es el primer capítulo del libro del profeta Joel, que comienza con una llamada urgente a atención y arrepentimiento debido a una devastadora plaga de langostas. Esta plaga se presenta como un juicio de Dios sobre la tierra y se utiliza como una advertencia para el pueblo de Israel sobre el inminente «día del Señor». Joel insta a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra a reflexionar sobre la magnitud de la calamidad y a responder con lamento y penitencia.
La Plaga de Langostas (Joel 1:1-4)
El capítulo comienza con una descripción de la plaga: «Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón, y la langosta comió lo que del revoltón había quedado» (Joel 1:4). Estas palabras describen la total devastación de los cultivos por varias oleadas de insectos, lo que simboliza una calamidad sin precedentes.
Llamado a la Lamentación (Joel 1:5-12)
Joel llama a varios grupos a lamentar la destrucción causada por la plaga. Primero, se dirige a los ebrios: «Despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca» (Joel 1:5). La falta de vino simboliza la pérdida de alegría y prosperidad.
Luego, se dirige a los agricultores y a los viñadores: «La vid está destruida, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano, todos los árboles del campo se secaron; por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres» (Joel 1:12). Esta destrucción total de los cultivos y árboles frutales enfatiza la gravedad de la crisis.
Llamado al Arrepentimiento (Joel 1:13-14)
Joel exhorta a los sacerdotes y ministros a vestirse de cilicio y a lamentar: «Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios» (Joel 1:13). Esto subraya la necesidad de arrepentimiento y humildad ante Dios.
Joel también llama a una convocatoria solemne de ayuno y oración: «Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová» (Joel 1:14). Este llamado a la acción refleja la urgencia de buscar la misericordia de Dios en tiempos de crisis.
El Día del Señor (Joel 1:15-20)
El capítulo concluye con una referencia al «día del Señor»: «¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso» (Joel 1:15). Esta mención sugiere que la plaga de langostas es un precursor del juicio final y más devastador de Dios.
El profeta describe la desesperación y el sufrimiento de la tierra y sus habitantes: «El grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo. ¡Cómo gimieron las bestias! ¡cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos!» (Joel 1:17-18). Estos versículos subrayan la magnitud de la calamidad y la urgente necesidad de intervención divina.
Versículo Clave de Joel 1: Joel 1:14
«Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.» (Joel 1:14)
Joel 1:14 es un versículo central que llama a una acción comunitaria de arrepentimiento y búsqueda de la misericordia de Dios. Este versículo destaca la importancia de la unidad y la sinceridad en tiempos de crisis espiritual y material.
Proclamación de Ayuno:
«Proclamad ayuno» indica la necesidad de abstenerse de comida como un acto de humildad y penitencia. El ayuno es una práctica espiritual destinada a mostrar el arrepentimiento sincero y la dependencia de Dios.
Convocatoria de Asamblea:
«Convocad a asamblea» sugiere reunir a la comunidad en un acto público de adoración y súplica. Esto enfatiza la necesidad de una respuesta corporativa y colectiva a la crisis.
Clamor a Dios:
«Clamad a Jehová» subraya la urgencia de buscar la intervención y la misericordia de Dios a través de la oración ferviente. Este llamado a la acción refleja la dependencia total de Dios para la redención y el alivio de la calamidad.
Significado para Israel:
Este versículo es crucial para Israel porque insta a la nación a reconocer su pecado y a buscar la restauración a través del arrepentimiento y la oración. En tiempos de desastre, la respuesta adecuada es volver a Dios con humildad y sinceridad.
Oración:
Señor, que en los momentos en que me haya desvíado de Tus sendas, reconozca mi error con humildad, y vuelva a Ti, con el compromiso que sólo Tu mereces, de servirte y seguirte de todo corazón, en toda circunstancia. Que asi sea Padre, Te lo pido, En El Nombre de Jesús, Amén.