Resumen de Juan 11
Juan 11 destaca el poder de Jesús sobre la muerte, afirmando su identidad como la resurrección y la vida. Este milagro apunta a su autoridad divina y al propósito de glorificar a Dios. Nos desafía a confiar en Él, incluso en situaciones aparentemente imposibles, y nos invita a creer en su poder de dar vida tanto física como espiritual. Además, la conspiración para matarlo muestra que su sacrificio fue un plan divino para la redención de la humanidad.
La Muerte de Lázaro (Juan 11:1-16)
Jesús recibe la noticia de que su amigo Lázaro está enfermo en Betania. En lugar de ir inmediatamente, permanece dos días más donde está, diciendo que la enfermedad no terminará en muerte, sino que glorificará a Dios. Lázaro muere, y Jesús les dice a sus discípulos que regresarán a Judea, a pesar del peligro. Les explica que Lázaro ha muerto, pero que Él va para despertarlo.
Jesús Llega a Betania (Juan 11:17-37)
Al llegar, Lázaro lleva cuatro días muerto. Marta, hermana de Lázaro, sale a recibir a Jesús y le dice que si hubiera estado allí, su hermano no habría muerto, pero confía en que Dios le concederá lo que pida. Jesús le asegura que Lázaro resucitará y declara: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25). María también se encuentra con Jesús, quien, al ver su dolor y el de los demás, se conmueve profundamente y llora.
Jesús Resucita a Lázaro (Juan 11:38-44)
Jesús va al sepulcro de Lázaro y pide que retiren la piedra, aunque Marta advierte que el cuerpo ya huele mal. Jesús ora al Padre para que todos crean que Él ha sido enviado por Dios. Luego grita: «¡Lázaro, ven fuera!» Lázaro sale vivo, envuelto en vendas, y Jesús ordena que lo desaten.
La Reacción del Sanedrín (Juan 11:45-57)
Muchos creen en Jesús después de este milagro, pero algunos informan a los fariseos, quienes se reúnen en el Sanedrín. Preocupados por la influencia de Jesús y el posible conflicto con los romanos, deciden que es mejor que un hombre muera por el pueblo. El sumo sacerdote Caifás profetiza, sin darse cuenta, que Jesús moriría no solo por la nación, sino para reunir a los hijos de Dios dispersos. A partir de ese momento, conspiran para matarlo. Jesús se retira a una región cercana al desierto, mientras los líderes religiosos buscan arrestarlo antes de la Pascua.
Versículo clave de Juan 11:
«Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.» Juan 11:25
En este versículo, Jesús proclama una verdad central del evangelio: Él es la fuente de la vida eterna y la esperanza en medio de la muerte. Estas palabras son pronunciadas a Marta en el contexto de la muerte de su hermano Lázaro, poco antes de que Jesús lo resucitara. Jesús no solo promete vida eterna para los creyentes, sino que también declara que Él mismo es la resurrección, venciendo la muerte con su poder divino.
Esta declaración nos invita a poner nuestra fe en Jesús como la única esperanza para la vida eterna y la victoria sobre la muerte. Nos recuerda que, aunque enfrentemos pérdidas o sufrimientos, en Cristo tenemos una esperanza segura y un futuro lleno de vida.
Oración:
Señor, gracias porque en Ti encuentro la resurrección y la vida. Ayúdame a confiar en tu poder y a vivir con la esperanza de la vida eterna. En los momentos de dolor o pérdida, fortalece mi fe y recuérdame que tu victoria sobre la muerte me asegura un futuro en tu presencia. En El Nombre de Jesús, Amén.