Juan 18:
Juan 18 revela la soberanía y serenidad de Jesús en medio de la traición, el rechazo y el juicio injusto. Él enfrenta su arresto con valentía, protegiendo a sus discípulos y cumpliendo la voluntad del Padre. Pedro, aunque inicialmente valiente, muestra la debilidad humana al negarlo, recordándonos nuestra necesidad de la gracia de Cristo. El diálogo con Pilato nos desafía a reflexionar sobre la verdad de Jesús y nuestra respuesta ante su sacrificio y su reino que no es de este mundo.
El Arresto de Jesús (Juan 18:1-11)
Después de orar, Jesús y sus discípulos van al huerto de Getsemaní. Judas, quien lo traiciona, llega con una multitud de soldados y guardias. Jesús, consciente de todo lo que sucederá, se adelanta y pregunta: «¿A quién buscáis?» Ellos responden: «A Jesús de Nazaret.» Jesús declara: «Yo soy,» y al decirlo, la multitud retrocede y cae al suelo. A pesar del caos, Jesús protege a sus discípulos. Pedro, en un intento de defenderlo, corta la oreja de Malco, un siervo del sumo sacerdote, pero Jesús le ordena guardar la espada, aceptando la voluntad del Padre.
Jesús Ante Anás y Caifás (Juan 18:12-24)
Jesús es llevado primero ante Anás, el suegro de Caifás, quien era el sumo sacerdote aquel año. Anás interroga a Jesús sobre sus enseñanzas y discípulos. Jesús responde que siempre ha hablado públicamente y desafía a que se presenten testigos. Un guardia lo golpea, y Jesús responde con calma. Luego, Jesús es enviado a Caifás.
Pedro Niega a Jesús (Juan 18:15-18, 25-27)
Mientras Jesús es interrogado, Pedro lo sigue de lejos. Una sirvienta y otros lo reconocen como discípulo de Jesús, pero Pedro lo niega tres veces, tal como Jesús había predicho. Al instante, el gallo canta, y Pedro queda consciente de su traición.
Jesús Ante Pilato (Juan 18:28-40)
Jesús es llevado al pretorio para ser juzgado por Pilato. Los líderes religiosos no entran para no contaminarse antes de la Pascua. Pilato interroga a Jesús y le pregunta si es el Rey de los judíos. Jesús responde que su reino no es de este mundo y declara su misión: dar testimonio de la verdad. Pilato, desconcertado, pregunta: «¿Qué es la verdad?»
A pesar de no encontrar culpa en Jesús, Pilato cede a las presiones del pueblo. Siguiendo una costumbre de liberar a un preso en Pascua, ofrece liberar a Jesús, pero la multitud elige a Barrabás, un ladrón y rebelde, en su lugar.
Versículo clave de Juan 18:
«Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.» Juan 18:36
En este versículo, Jesús responde a Pilato, quien lo interroga sobre si Él es rey. Jesús aclara que su reino no es terrenal ni temporal, sino espiritual y eterno. Su misión no era establecer un poder político, sino traer el reino de Dios a los corazones de las personas. Esta declaración nos recuerda que el poder y los valores del reino de Dios son radicalmente distintos a los del mundo.
El mensaje de Jesús es claro: nuestro enfoque no debe estar en las cosas pasajeras de este mundo, sino en vivir según los principios de su reino, que se basan en la verdad, la justicia y el amor. Nos invita a rendirnos a su autoridad y a reconocerlo como el Rey de nuestras vidas.
Oración:
Señor, gracias porque tu reino es eterno y trasciende las limitaciones de este mundo. Ayúdame a vivir conforme a tus principios y a buscar primero tu reino y tu justicia. Reina en mi corazón y en mi vida, y que mi testimonio refleje tu verdad y amor. En El Nombre de Jesús, Amén.