Biblia Devocional en 1 Año: Levítico 8

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(Lee al final el estudio un devocional de Levítico 8. Esperamos sea de bendición para ti.)

Este capítulo 8 nos da cuenta de la solemne consagración de Aarón y sus hijos al oficio de sacerdote. I. Se hizo públicamente, y se convocó a la congregación para que fuera testigo del evento, vv. 1-4. II. Se hizo exactamente de acuerdo con las instrucciones de Dios, v. 5. 1. Fueron lavados y vestidos, vv. 6-9,13. 2. Se les dio la bienvenida a la casa. El Tabernáculo y sus utensilios fueron ungidos, y luego los sacerdotes, vv. 10-12. 3. Se ofreció una ofrenda por el pecado por ellos, vv. 14-17. 4. Un holocausto, vv. 18-21. 5. El carnero de la consagración, vv. 22-30. 6. La continuación de esta solemnidad durante siete días, vv. 31ss. Dios le dijo a Moisés en el capítulo 8 del Levítico que llevara a Aarón y a sus hijos junto con un toro joven, un poco de aceite para la unción, dos ovejas y una cesta llena de panes sin levadura. Moisés recibió la orden de reunir a todo el pueblo y llevarlo a la entrada del tabernáculo. Moisés siguió las instrucciones de Dios y dijo al pueblo reunido que el Señor le había pedido que lo hiciera. Con eso, lavó a su hermano y a sus sobrinos. Vistió a Aarón con ropas sagradas, incluyendo un efod, una pieza de ropa que llevaba un sumo sacerdote. Moisés también equipó a su hermano con una coraza que tenía elementos sagrados. Luego coronó a Aarón.

Explicación y significado del Levítico 8

El significado de Levítico 8 se refiere a la ordenación de los sacerdotes. Después de dar instrucciones sobre los sacrificios, Moisés puso en práctica los mandatos de Dios para la ordenación (o dedicación) de los sacerdotes. (Para los detalles y el significado de esta ceremonia de ordenación, véase Éxodo 29:1-37)

En primer lugar, Moisés lavó a los sacerdotes, simbolizando la limpieza, y luego los vistió y ungió, simbolizando su nombramiento para el cargo (Levítico 8:1-13). (Significado de la vestimenta de los sacerdotes, véanse las notas sobre Éxodo 28:1-43).

Ordenación de los sacerdotes (Levítico 8:1-36)
Dado que los sacerdotes no estaban libres de pecado, tenían que realizar actos de expiación para sí mismos antes de poder actuar en nombre de otras personas.

Ofrecían un toro como ofrenda por el pecado de acuerdo con las leyes establecidas en los capítulos anteriores (Levítico 8:14-17). Una vez purificados del pecado, ofrecían un carnero como holocausto, dedicándose al servicio de Dios (Levítico 8:18-21).

A continuación, los sacerdotes ofrecían un segundo carnero como ofrenda especial de ordenación. Esta ofrenda no figuraba en los capítulos (1-7) ya que sólo se utilizaba en la ceremonia de ordenación de los sacerdotes. La sangre se aplicaba a las orejas, las manos, los pies y los vestidos de los sacerdotes para indicar la consagración a Dios de todo lo que eran y todo lo que hacían.

Ofrendas simbólicas
Dieron una demostración más de su dedicación a Dios tomando las partes más valiosas del animal y otros alimentos para el sacrificio, sacudiéndolos de arriba abajo en ofrendas simbólicas a Dios y luego sacrificándolos a él quemándolos en el altar. Como Moisés actuaba como sacerdote oficiante en este servicio, también recibió su porción (Levítico 8:22-30).

Después de las presentaciones a Dios y a Moisés, los sacerdotes recibían sus porciones, que comían en santa comunión entre ellos y con Dios, como en la ofrenda de paz. Toda la ceremonia se repetía durante siete días, dando tiempo a pensar con calma y solemnidad en su importancia y en la vida de servicio sacerdotal que se avecinaba (Levítico 8:31-36).

Devocional:

Hizo, pues, Moisés como Jehová le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión. (Levítico 8:4)

¿Cuán intenso es tu deseo de hacer la voluntad del Señor? El Levítico 8 contiene un poderoso mensaje en este sentido, ya que detalla cómo se produjo la consagración de Aarón y sus hijos. Lee el capítulo con atención y luego vuelve a leerlo. Se nota que hay un mensaje insistente y repetitivo. Sí, por siete veces se nos recuerda que Moisés lo hacía todo «como el Señor le había indicado».

Asociar la obediencia con la consagración de los sacerdotes es muy apropiado, ya que se espera que los ministros de Dios sean un modelo de lealtad. Sin embargo, en la nueva alianza, donde cada creyente está llamado al sacerdocio, la búsqueda sincera de la obediencia a Dios debe ser el sello de los cristianos. Moisés afirmó ante la congregación que actuaba según la guía dada por el Señor (Lev. 8.5). Tú y yo debemos hacer todo para alabar la gloria de Dios (1 Cor. 10:31). Nuestra vida debe ser tan radiante que cualquiera pueda mirarnos y ver las actitudes de alguien que conoce, teme y honra al Dios Salvador.

Oración:

Señor, que mis actitudes y mis acciones Te reflejen en cada uno de los pasos que dé. Concédeme la sabiduría para actuar de una forma agradable a Ti en todo momento.