Publicado por Lucas 15
Lucas 15 revela el corazón amoroso y perdonador de Dios hacia los pecadores. Las parábolas reflejan cómo Dios busca activamente a los perdidos y celebra su arrepentimiento. Nos desafía a compartir esa compasión y a evitar la actitud del hermano mayor, que representa el juicio y la falta de gracia. La restauración y el amor de Dios están disponibles para todos.
La Parábola de la Oveja Perdida (Lucas 15:1-7)
Jesús, rodeado de publicanos y pecadores, responde a las críticas de los fariseos y escribas con una parábola. Habla de un pastor que deja a 99 ovejas para buscar a una que se ha perdido. Cuando la encuentra, se regocija más por esa oveja que por las que no se extraviaron, mostrando el gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente.
La Parábola de la Moneda Perdida (Lucas 15:8-10)
Jesús narra la historia de una mujer que pierde una moneda y enciende una lámpara, barre la casa y la busca diligentemente hasta hallarla. Cuando la encuentra, invita a sus amigas y vecinas a celebrar. Esta parábola subraya la alegría de Dios cuando un pecador es encontrado y vuelve a Él.
La Parábola del Hijo Pródigo (Lucas 15:11-32)
Jesús relata la historia de un hombre con dos hijos. El menor pide su herencia, la malgasta en una tierra lejana y termina en pobreza. Al reflexionar, decide regresar arrepentido a su padre, quien lo recibe con compasión y celebra su retorno. Sin embargo, el hijo mayor, fiel pero resentido, se queja de la celebración. El padre le recuerda que todo lo suyo le pertenece y que deben regocijarse porque el hijo perdido ha sido hallado.
Versículo clave de Lucas:
«Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente». Lucas 15:10.
Este versículo resalta el inmenso valor que Dios otorga al arrepentimiento de una persona. Jesús, en el contexto de la parábola de la moneda perdida, explica que cada ser humano tiene un lugar especial en el corazón del Padre. Aunque el mundo pueda menospreciar a alguien, en el cielo hay celebración cuando esa persona se vuelve a Dios.
Este mensaje nos anima a valorar el arrepentimiento y a buscar activamente a quienes necesitan la reconciliación con Dios. Asimismo, nos recuerda que nuestra transformación personal trae alegría al cielo, subrayando el amor incondicional del Padre.
Oración:
Señor, gracias por tu inmenso amor que celebra cada corazón arrepentido. Ayúdame a caminar en tu verdad y a compartir este mensaje de esperanza con quienes me rodean. Que siempre valore tu gracia y misericordia. En el nombre de Jesús, Amén.
