(Lee al final el estudio un devocional de Nehemías 7. Esperamos sea de bendición para ti.)
Resumen
El significado de Nehemías 7 informa de que Nehemías establece guardias. Y da una lista de los primeros que llegaron a Jerusalén. Además, se había terminado el muro y se habían colocado las puertas. Se nombraron porteros, cantores y levitas.
Resúmen de versículos
Nehemías 7
7.1 – Los levitas eran ayudantes de los sacerdotes (Núm. 18:1-4) y tenían la función de guardar y limpiar el santuario, servicios para los que Nehemías los estableció. Entre ellos se contaban los porteros y los cantores. Los porteros montaban guardia en la casa de Dios y abrían y cerraban las puertas del patio del templo (1 Cr. 9:17-19; 26:12-19). Los cantores dirigían al pueblo en su adoración musical a Dios. El número de levitas, porteros y cantores se da en Nehemías 7:43-45.
7.2. Nehemías nombró a dos vigilantes de la ciudad como oficiales municipales, cada uno responsable de la seguridad de la mitad de Jerusalén (3:9-12). Uno era Hanani -hermano de Nehemías-, que había estado de visita en Salem y había traído un informe desalentador a Nehemías en Susa (Neh 1.2). El otro era Hananías, a quien Nehemías puso al frente de la ciudadela porque era fiel y temeroso de Dios. Fiel (hb. un hombre de verdad) significa firme, fiable. Hananías era un hombre que temía al Señor, lo que significa que conocía al Altísimo y caminaba con Él. El temor a Dios teme su desagrado, desea su favor, reverencia su santidad, se somete con alegría a su voluntad, agradece sus beneficios, adora al Señor con sinceridad y obedece concienzudamente sus mandamientos.
7.3 – Nehemías no sólo instituyó guardias sobre Jerusalén (v.2), sino que también estableció directrices para la protección de la ciudad. Las puertas de la ciudad solían abrirse al amanecer, pero Nehemías ordenó que permanecieran cerradas hasta que el sol estuviera en su plenitud. Esta extraordinaria precaución habría disuadido a los enemigos de preparar un ataque sorpresa al amanecer. Las puertas eran fundamentales para la defensa de una ciudad antigua. Nehemías también ordenó a los ciudadanos de Jerusalén que organizaran una defensa civil, con la gente haciendo guardias nocturnas fuera de sus propias casas. Esta fue una estrategia inteligente. La gente estaría más alerta vigilando sus propias residencias que vigilando alguna zona de la ciudad.
7.4 – Para la extensión de la ciudad, Jerusalén no estaba suficientemente poblada. Aunque habían pasado 90 años desde que el pueblo había regresado con Zorobabel a vivir allí, todavía quedaba mucha zona deshabitada dentro de las murallas renovadas por Nehemías.
7.5 – Mi Dios lo ha puesto en mi corazón. Nehemías atribuyó al Señor la idea de realizar un censo que presentara la distribución de la población. Si conocía la configuración de la población en la capital y en el campo, sería posible determinar qué distritos podrían perder una parte de sus habitantes en favor de Jerusalén.
7.6-73 – Nehemías descubrió una lista, registrada por familias, de los nombres del pueblo judío que, con Zorobabel, regresó de Persia a Judá en 536 a.C. Esta extensa lista consta de nombres de líderes (v. 7), personas por familias (vv. 8-25) y por ciudades (vv. 26-38),sacerdotes (vv. 39-42 ),levitas (v.43-45) y netinim, o sirvientes del templo (vv.46-56), así como los sirvientes de Salomón (vv.57-60), los que regresaron sin genealogía (vv.61-65), el número total del pueblo (vv.66,67), los animales (vv.68,69) y los donativos entregados para el sostenimiento de su trabajo (vv.70-72). Esta misma relación se encuentra en Esdras 2, con ligeras variaciones.
7.70-73 – Mil dracmas de oro pesarían unos cuatro kilos.
Devocional:
Entonces puso Dios en mi corazón que reuniese a los nobles y oficiales y al pueblo, para que fuesen empadronados según sus genealogías. Y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré en él escrito así: Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad, los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamani, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de los varones del pueblo de Israel: 8 Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos. (Nehemías 7:5-7)
La Palabra nos revela grande ejemplos de personas temerosas de Dios, quienes destacaron como grandes ejemplos de fe. Tal era Hananías, una de las dos personas a las que Nehemías hizo responsable de Jerusalén. De él se dice que «era un hombre fiel y temeroso de Dios más que muchos». Dios concede funciones de liderazgo a muchos de los que le honran y viven una vida de fe ejemplar.
Nehemías reconoce en el versículo 5 que: «Entonces puso Dios en mi corazón». Una vez terminada la construcción de las murallas de Jerusalén y levantadas las puertas, la ciudad necesitaba ser poblada porque poca gente vivía en ella. Dios siguió dando a Nehemías sabiduría sobre lo que debía hacer para proporcionar el servicio y la seguridad necesarios en el templo de Dios y cuidar de Jerusalén.
La sabiduría que Nehemías necesitaba para hacer estas cosas procedía de Dios y Nehemías no dejó de reconocerlo. Todas las cosas buenas proceden de Dios, la fuente de la sabiduría y la vida, y quienes le adoran siempre reconocen que todas las cosas buenas, incluidos los pensamientos sabios, proceden de Él. La verdadera humildad atribuye todo el éxito y bendiciones a la misericordia y amor de Nuestro Padre Celestial.
Oración:
Señor, permítenos vivir para Ti y vivir en humildad, sometiéndonos a Tu voluntad, sirviéndote cada día con mayor compromiso, aceptando siempre, en todo momento, que sean sólo Tus propósitos, que son los más altos para nuestra vida. Te Lo pido, En El Nombre de Jesús, Amén.