Publicado por (Lee al final el estudio un devocional de Proverbios 28. Esperamos sea de bendición para ti)
Proverbios 28: El justo sobre el impío, la rectitud sobre la injusticia.
Proverbios 28 comienza con una afirmación poderosa en el versículo 1: «El impío huye sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un león». Esta frase nos muestra la diferencia entre el comportamiento del impío y el justo. El impío vive con miedo y desconfianza, siempre sintiéndose amenazado y en constante huida. En contraste, el justo, aquel que vive en obediencia a los principios divinos, está confiado y tiene una fortaleza similar a la de un león.
El capítulo también destaca la importancia de la justicia y la rectitud, como valores en si mismos para la conquista del bien por parte del hombre. En el versículo 5 se nos dice: «Los hombres malos no entienden de justicia; mas los que buscan a Jehová entienden todas las cosas». Aquí se nos muestra que aquellos que rechazan la justicia y viven de acuerdo con sus propios deseos y conveniencias no pueden comprender plenamente lo que es justo. Pero aquellos que buscan a Dios y se someten a su voluntad tienen una comprensión más clara de lo que es correcto y justo en cada situación.
En la segunda parte del capítulo también se nos advierte sobre las consecuencias de la deshonestidad y la opresión. En el versículo 16 se nos dice: «El príncipe necio oprime al pueblo con impuestos; mas el que aborrece el soborno prolongará su días». De estas palabras podemos obtener la lección de que aquellos líderes o gobernantes que utilizan su poder para oprimir al pueblo y enriquecerse injustamente, enfrentarán consecuencias negativas. Por otro lado, aquellos que rechazan el soborno y viven con integridad tendrán una vida prolongada y bendiciones.
En el capítulo también se nos habla sobre la prosperidad y la bendición de obedecer los mandamientos de Dios. En el versículo 20 se nos dice: «El hombre fiel será colmado de bendiciones». Aquellos que son fieles y obedientes a Dios experimentarán su favor y bendición en todas las áreas de su vida.
Por último, se realta la importancia de aprender de nuestros errores y corregir nuestro camino. En el versículo 13 se nos dice: «El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia». Esta Palabra nos enseña que aquellos que reconocen sus errores, y se apartan de ellos, encontrarán misericordia y restauración.
En resumen, el capítulo 28 del libro de Proverbios nos ofrece valiosas enseñanzas sobre la justicia, la rectitud, las consecuencias de nuestras acciones y la importancia de buscar a Dios en todas las cosas. Nos muestra que vivir una vida justa y recta nos trae confianza y fortaleza, mientras que la deshonestidad y la opresión llevan a consecuencias negativas. Nos anima a ser fieles y obedientes a Dios, prometiéndonos bendiciones y favor. También nos recuerda la importancia de aprender de nuestros errores y buscar la misericordia y restauración de Dios. Que estos principios sabios nos guíen en nuestra vida diaria y nos acerquen más a una relación íntima con nuestro Creador.
Versículo clave de Proverbios 28:
«El hombre codicioso suscita contiendas; mas el que confía en Jehová prosperará» (Proverbios 28:25).
Este versículo presenta una contraposición entre dos actitudes: la codicia y la confianza en Dios. Nos muestra las consecuencias de adoptar cada una de estas posturas en nuestras vidas.
En primer lugar, se nos dice que el hombre codicioso suscita contiendas. La codicia se refiere a un deseo excesivo de obtener riquezas, posesiones o beneficios personales. Una persona codiciosa está siempre enfocada en sí misma, buscando acumular más y más, sin importarle las necesidades o los derechos de los demás. Esta actitud egoísta y centrada en uno mismo puede llevar a la generación de conflictos y disputas, ya que la codicia a menudo entra en conflicto con los intereses de otras personas.
Por otro lado, el versículo nos enseña que aquel que confía en Jehová prosperará. Aquí se nos presenta una alternativa a la codicia: confiar en Dios. Confiar en Jehová implica poner nuestra seguridad, nuestras necesidades y nuestros deseos en las manos de Dios, reconociendo que Él es nuestro proveedor y sustentador. Aquellos que depositan su confianza en Dios y se someten a Su voluntad experimentarán su favor y bendición en sus vidas. La prosperidad mencionada aquí no se limita a la riqueza material, sino que abarca todas las áreas de la vida, incluyendo la paz, la satisfacción, el propósito y la provisión divina.
Este versículo nos enseña una importante lección sobre nuestras actitudes y prioridades en la vida. La codicia nos lleva por un camino de rivalidad, conflicto y descontento constante, mientras que la confianza en Dios nos ofrece una perspectiva más elevada y nos lleva por un camino de paz, satisfacción y confianza en Su provisión. Al depositar nuestra confianza en Dios y buscar Su voluntad en lugar de perseguir egoístamente nuestras propias ganancias, encontraremos una verdadera prosperidad que va más allá de lo material.
Oración:
