(Lee al final el estudio un devocional de Salmos 118. Esperamos sea de bendición para ti)
El Salmo 118: Un Canto de Acción de Gracias y Confianza en Dios
El Salmo 118 es un himno poderoso y significativo que se encuentra en el Libro de los Salmos en el Antiguo Testamento de la Biblia. Este Salmo es conocido por su énfasis en la acción de gracias y la confianza en Dios, así como por su llamado a proclamar la bondad y la fidelidad del Señor.
Un Comienzo de Acción de Gracias
El Salmo 118 comienza con una expresión de gratitud y alegría: «Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.» (Salmo 118:1). Esta apertura establece el tono del Salmo, enfocándose en la bondad y la misericordia eterna de Dios. Es un recordatorio de que, a pesar de las circunstancias cambiantes de la vida, la bondad del Señor, es inalterable.
La Experiencia de la Salvación
El Salmo 118 narra la experiencia de un individuo que ha sido liberado de situaciones de angustia y peligro. A lo largo del Salmo, este individuo comparte su testimonio de cómo clamó al Señor en su aflicción y cómo Dios respondió, siendo su fortaleza y su salvación. Este testimonio refleja la experiencia común de muchas personas que han experimentado la liberación y la ayuda de Dios en momentos de necesidad.
El Versículo Central: «Mejor es confiar en Jehová que confiar en príncipes.»
El versículo central del Salmo 118 es el versículo 8: «Mejor es confiar en Jehová que confiar en príncipes.» Este versículo enfatiza la confianza en Dios sobre la confianza en el poder humano. Es un recordatorio de que incluso las figuras poderosas y los líderes terrenales no pueden compararse con la fidelidad, sabiduría y poder del Señor. La confianza en Dios es fundamental y nos lleva a una relación más profunda y significativa con Él.
La Piedra Desechada que se Convirtió en la Principal
El Salmo 118 contiene una imagen poderosa que se encuentra en el versículo 22: «La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.» Esta imagen se refiere a Jesucristo, quien fue rechazado por algunos pero se convirtió en la piedra angular de la fe cristiana. En el Nuevo Testamento, esta imagen es citada en varias ocasiones, destacando la importancia de Cristo como el pilar fundamental de la fe.
La Entrada Triunfal
Otro aspecto destacado del Salmo 118 es la descripción de una entrada triunfal en el versículo 26: «Bendito el que viene en el nombre de Jehová.» La referencia al Salvador que viene en el nombre del Señor resalta la importancia de Jesús en la redención y la fe cristiana.
El Llamado a la Acción de Gracias
El Salmo 118 culmina con un llamado a la acción de gracias y alabanza. Se nos insta a dar gracias al Señor por Su bondad y misericordia eternas. Este llamado a la acción de gracias es un recordatorio de la importancia de reconocer y celebrar la bondad de Dios en nuestras vidas.
Relevancia Actual
El Salmo 118 cómo toda la Palabra del Señor tiene relevancia eterna. En particular este Salmo, nos recuerda la importancia de confiar en Dios en medio de las dificultades y de dar gracias por Su amor constante. También nos lleva a considerar el significado de Jesucristo como la piedra angular de nuestra fe y nos desafía a proclamar Su nombre con alegría y gratitud.
En resumen, el Salmo 118 es un himno de acción de gracias y confianza en Dios que celebra Su bondad y misericordia eternas. Es un llamado a confiar en Dios sobre cualquier poder humano y a dar gracias por Su amor constante. También destaca la importancia de Jesucristo como la piedra angular de la fe cristiana. Este Salmo es un recordatorio de la importancia de la fe, la confianza y la gratitud en nuestra relación con Dios.
Devocional:
«Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia» (Salmos 118:1).
Los momentos bajos del alma son extremadamente duros, pero es en medio de esos momentos que podemos vigorizarla, restaurarla y darnos cuenta de que Dios está a nuestro lado durante todo el proceso.
Ocurre, incluso con bastante frecuencia, que refunfuñamos o nos quejamos si el auxilio de Nuestro Padre no ha llegado en el momento que consideramos correcto. Sin embargo al cerrarnos en ese pensamiento, pasamos por alto que Él es nuestra piedra angular, que de faltar en nuestra vida, nos haría imposible soportar la sucesión de reveses que traen los momentos de angustia.
Es porque nos sabemos acompañados por lo que somos capaces de enfrentarnos a los entornos más duros. Él es quien guarda nuestra salida y nuestra entrada, en quien podemos confiarlo todo.
Los progresos que hemos realizado se han debido, con una constancia irreprochable, al favor y al poder del Señor. Tanto si nos hemos sentido «rodeados por un enjambre de avispones» como si nos han mordido los talones, los problemas y las adversidades, lo cierto es que cuando nos han hecho retroceder o nos han tratado como carne de cañón, «Dios ha venido en nuestra ayuda».
Su mano maravillosa nos acoge y nos corrige a la vez. Es Él quien nos escucha y nos ilumina desde dentro con sus respuestas. Sí, es Dios quien repone nuestras fuerzas cuando nos estamos quedando sin ellas.
¡Él es nuestro Salvador! No dejemos de proclamar, cantando alegremente con nuestras propias vidas, que Él nos ha entregado su amor y eternamente ha prometido estar con nosotros, porque «para siempre es su misericordia».
Oración:
Padre celestial, en este día que tú has hecho, te damos gracias. Reconocemos que cada día es un regalo de tu amor y gracia, y que Tu misericordia es nueva y fresca, cada mañana. Permítenos regocijarnos en tus bendiciones y encontrar gozo incluso en medio de las dificultades. Que tu Espíritu Santo nos guíe y fortalezca, recordándonos que tú tienes un propósito para cada paso que damos. Que nuestras palabras y acciones reflejen tu amor y glorifiquen tu nombre. Encomendamos este día a ti, confiando en que tú estás con nosotros en todo momento. En El Nombre de Jesús, Amén.